Los militares españoles ya están listos para llevar a cabo su misión en Colombia, un mandato que entró en vigor en toda su plenitud hace apenas unos días, tras la firma definitiva del acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) el pasado 24 de noviembre.
Son 14 militares (siete del Ejército de Tierra, cuatro de la Armada y tres del Ejército del Aire), un teniente de la Guardia Civil y una inspectora jefe de la Policía Nacional que se convertirán en observadores militares: se encargarán de vigilar, entre otras cosas, si los guerrilleros de las FARC entregan sus armas, los llamados Mecanismo de Monitoreo y Verificación y la Dejación de Armas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los militares han recibido instrucción específica en el Cuartel General de la misión ONU en Colombia, según explica el Mando de Operaciones (MOPS) del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en un comunicado.
Previamente, durante el pasado mes de julio, habían recibido una formación intensiva en España, en la Escuela de Guerra del Ejército de Tierra, que imparte el curso de Observadores para Misiones de Paz, un una formación de perfeccionamiento que proporciona los conocimientos y habilidades necesarias en una Operación de Apoyo a la Paz. En la formación que han recibido en Colombia, se han instruido junto con militares de otros países.
Repartidos
Los efectivos que España ha enviado a esta misión de la ONU estarán repartidos entre la sede central la misión, en Bogotá, donde irán cuatro militares; otros tres ocuparán puestos en las sedes regionales (en Bucaramanga, Valledupar y San José de Guaviare) y otros nueve se ubicarán en las llamadas Zonas Veredales, 23 áreas donde se ubicarán los guerrilleros de las FARC para iniciar el proceso de desarme y de reincorporación a la vida civil.
La misión del Mecanismo de Monitoreo y Verificación consiste en comprobar sobre el terreno que se cumple el acuerdo de «cese del fuego y hostilidades bilateral y definitivo» firmado por el gobierno y las FARC, según explica el MOPS en el comunicado. La dejación de armas está prevista en tres fases, que transcurrirán desde el llamado día «D» hasta 150 días después, en ellas las FARC-EP depositarán proporcionalmente todas sus armas.
Paula Pérez Cava