En España hay 2,3 millones de personas cobran pensiones de viudedad y en un 92% la reciben mujeres. Son pagas bajas que en muchas ocasiones no llega a los 640 euros. Además, la edad media de las beneficiarias de este tipo de pensiones es de 73,4 años. En pleno debate en el Congreso de los Diputados sobre la financiación de la viudedad y la reforma de la Seguridad Social, se han puesto en marcha varias reclamaciones a través de la red para exigir pagas “dignas” y no “discriminatorias”.
“Sigue habiendo todavía muchas mayores de 65 años que al haber trabajado solo como amas de casa, no han cotizado a la Seguridad Social. Estas mujeres se encuentran con que al día siguiente de perder a su pareja, siguen teniendo prácticamente los mismos gastos (cuota de la comunidad, alquiler, agua, luz, IBI, etc) pero su pensión queda reducida al 52% de lo que cobraban”, denuncia una usuaria a través de la plataforma Change.org..
“Se tienen que incrementar”
CCOO insiste en la necesidad de incrementar este tipo de pagas y reconoce la discriminación que sufren las mujeres en este aspecto. “Son bajas y se tienen que incrementar. Una persona tiene posibilidad de construir su propia pensión y luego además cobrar la pensión de viudedad. ¿Eso tiene una diferenciación por tazón de sexo? Sí la tiene”, afirma a este diario Carlos Bravo, Secretario de Protección Social y Políticas Públicas. Explica también que la pensión de viudedad está “feminizada” debido a la esperanza de vida. “Las mujeres viven más que los hombres, hay cinco o seis años de esperanza de vida y por tanto es lógico que haya muchas más mujeres cobrando viudedad”.
El portavoz de la organización sindical explica que el mercado de trabajo de nuestro país es la causa que genera la desigualdad entre hombres y mujeres. “En el mercado de trabajo hace cuarenta o cincuenta años los hombres trabajaban de manera masiva y las mujeres de manera muy inferior. Eso da lugar a que para muchas mujeres la pensión de viudedad sea su única fuente de renta. ¿Si las mujeres y los hombres tuviéramos una tasa de actividad similar habría motivo para pensar en la diferencia de trato? No, porque cada uno generaría su propia pensión. Mi padre trabajaba y mi madre trabajaba en casa y eso era una constante en toda la población.¿Eso es una diferenciación por razón de sexo? Es evidente que sí y eso tenemos que protegerlo”, añade Bravo.
Además, CCOO también hace mención a la brecha salarial que perjudica directamente a la discriminación que sufren las mujeres a la hora de cobrar la pensión de viudedad. “La cobra el 92% mujeres y una parte pequeña la compatibiliza con su propia pensión de jubilación, aquellas que han cotizado. Eso será creciente en el tiempo. Cada vez las mujeres trabajan más y cotizan más, por lo tanto construyen su propia pensión. Aunque la brecha salarial lleva a que haya una cotización inferior, a que haya más interrupciones en la vida laboral y a que haya una pensión también inferior de las mujeres. El sistema de pensiones refleja de manera muy clara las diferencias con razón de sexo en el mercado de trabajo”, dice Bravo. “Hay muchísimas pensiones de viudedad que son muy bajas y deberían tener una prestación mayor cuando no se tiene otra pensión. Es una medida que hay que abordar”, reitera el portavoz de CCOO.
Debate en el Congreso
En estos momentos las distintas formaciones políticas, organizaciones sindicales y sociales se encuentran en pleno debate sobre el futuro de las pensiones. Y el foco se ha centrado en las pensiones de viudedad y orfandad. En concreto, la discusión se centra en si hay que pagarlas con presupuestos generales del estado o de cotizaciones. “Nosotros planteamos equilibrar la situación financiera del sistema y para ello hay que reforzar ingresos por cotizaciones y con ingresos desde el presupuesto general del Estado. Hay que renovar el Pacto de Toledo recuperando el consenso y el acuerdo. Y tercero, un objetivo a corto y medio plazo es reconducir los efectos de la reforma de 2013 porque tiene unos efectos muy potentes en disminución de pensiones”, sostiene Bravo. En esa misma línea se posicionan también PSOE y Podemos. Los socialistas piden incrementar las pensiones a los mayores de 65 años que no reciban otra pensión pública. Por otro lado, la formación morada reclama la financiación de las pensiones vía impositiva.
Marina García-Rico