El exsecretario general del PCE, Paco Frutos, ya no volverá a escribir en la publicación más importante del que aún es su partido. “El Director de Mundo Obrero, Ginés Fernández, de acuerdo con los todavía secretario general del PCE, José Luis Centella, y secretario de organización, Fernando Sánchez, en nombre de la dirección del partido, según parece, han decidido que deje de escribir mi columna mensual en Mundo Obrero”, ha denunciado el exdirigente, que los ha calificado de “cobardes”, después de que ninguno “haya tenido tiempo de coger el teléfono o enviar una carta” al que fuera máximo responsable de la organización durante once años.
Frutos, consciente de que nadie de la organización iba a dar a conocer su nueva situación, ha escrito una carta para evidenciar su malestar con la organización. “Seguramente lo han hecho porque han debido constatar que ya soy viejo y debo descansar de tan ardua tarea, lo cual les agradezco porque demuestra el noble corazón comunista que les guía en la preservación de la salud de los ex-dirigentes del partido, y en la defensa intacta de la ideología del PCE, mantenida a través de la moda joven y la renovación permanente, siempre que ello no afecte a sus eternos cargos y el silloncito”. Una dura crítica que el exsecretario ha querido compartir con todos los miembros del Comité Federal.
El exdirigente asegura que no le ha afectado esta decisión “nada”. Según Frutos, Mundo Obrero no sólo es “aburrido”, sino también un “instrumento útil” en la “deriva hacia la liquidación real del PCE, después de casi haberlo hecho ya con IU”. No obstante, el comunista cree que aún no está todo perdido y que tanto el PCE como Izquierda Unida “pueden volver a ser dos organizaciones muy importantes para construir un verdadero proyecto transformador de la izquierda”.
Aunque para lograrlo, advierte Frutos, deben “liberarse de personajes” como los actuales dirigentes y no ser “juguetes de los viejos predicadores y de los nuevos Garzoners”. El exdirigente comunista es uno de los 51 expulsados de la federación madrileña de Izquierda Unida, que han firmado un nuevo manifiesto, titulado “La izquierda que se atreve a serlo”, para recuperar el espíritu reivindicativo del “proyecto de convergencia social y política de las izquierdas» que acompañó al nacimiento de IU hace ya 30 años.
En definitiva, volver a construir una alternativa que recupere el espacio político que a su juicio no ocupa Podemos, alejada del «sectarismo y el populismo», que valore la «transición», rechace el «independentismo» y defienda una «reforma constitucional con el mayor consenso posible».
Elsa S. Vejo