El juez que investiga la supuesta estada de donaciones populares de Fernando Blanco y Marga Garau, los padres de Nadia que fingieron que su hija sufría una enfermedad rara para recaudar más de un millón y medio de euros, sospecha de que éstos sean sus verdaderos padres y por eso ha pedido informes al Registro Civil para comprobar los datos de nacimiento de la menor e información sobre sus ausencias al centro donde estudia.
Según el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell (Lleida) ha ordenado nuevas diligencias para comprobar todos los datos que los padres de Nadia, investigados por estafa, han hecho públicos sobre la niña, entre ellos que sufre una tricotiodistrofia desde su nacimiento.
Concretamente, el magistrado ha solicitado al Registro Civil de Palma de Mallorca, donde nació la niña, el certificado original en el que constan sus datos de nacimiento, así como el cuestionario de la declaración de filiación con que fue inscrita y el informe del facultativo que asistió el parto.
También ha solicitado el magistrado la relación de alojamientos en Francia de los padres de Nadia en los últimos cinco años.
El juez ha oficiado asimismo al médico forense que le informe sobre el estado de salud de la niña en virtud de los informes médicos aportados hasta ahora en la causa, aunque por el momento no ha ordenado su reconocimiento médico.
El magistrado, que el pasado viernes envió a prisión al padre y quitó la custodia de la niña a sus progenitores y la cedió a una tía materna que vive en Palma, ha acordado citar a declarar a dos profesores de la escuela de Nadia como testigos, y ha pedido información al centro educativo en que estudiaba sobre las faltas de asistencia a clase de la menor.
El juez acordó el pasado viernes enviar a prisión a Fernando Blanco, el padre de Nadia, por un delito de estafa, acusado de desviar para otros fines 600.000 de los 918.000 euros que había recaudado en donativos para el tratamiento de la niña.
El magistrado dejó en libertad provisional a la madre de la menor, Marga Garau, si bien ha suspendido su patria potestad sobre Nadia.
El juez acusa a los padres de Nadia de perjudicar a la niña con métodos que rayan la mendicidad, por no proporcionarle el tratamiento médico adecuado, si realmente está enferma, o por mediatizarla de forma «insostenible» para lograr con la compasión que la beneficencia costeara su «alto nivel» de vida.
En los autos en que acordó enviar al padre a prisión y retirar la custodia de la niña a la madre, el juez concluye que ambos cometieron una «clara utilización» de los donativos, que alcanzaron los 918.000 euros desde 2008.
EFE