La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha comparecido por primera vez en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados para presentar las líneas principales de su Departamento así como para solicitar autorización para el envío de 150 militares más a la misión de Irak. Y ha dejado claras las líneas de su departamento en la legislatura: quiere aumentar el gasto en Defensa, hasta el 2% en un plazo de 10 años. “Hay que recuperar músculo económico”, ha sentenciado Cospedal.
Cospedal ha insistido en la creación de una “ley para la sostenibilidad de la defensa y su planificación plurianual”. “Las capacidades militares no se pueden improvisar”, ha explicado. “Se trata de una política de Estado” necesaria porque de este modo “se pueda compartir la planificación con el resto de las fuerzas políticas”.
La ministra ha puesto de relieve la necesidad y urgencia de hacer esta planificación en la que están de acuerdo otros grupos como el PSOE, con lo que ha instado a la creación de un proyecto de ley al respecto. Además, ha insistido en el compromiso de Mariano Rajoy de alcanzar el 2% del PIB en gasto de Defensa.
Todo ello se enmarca dentro de uno de los «ejes» que la ministra se ha marcado para su periodo al frente del Ministerio: la mejora de “nuestra propia capacidad de defensa autónoma”.
Impulso a la industria
Además, Cospedal considera que es necesaria “una renovación” de las capacidades materiales de las Fuerzas Armadas y se ha centrado en los Programas Especiales de Armamento (PEA), que considera, se encuentran en una “triple encrucijada”. En primer lugar, se ha referido al “problema presupuestario”, ya que hasta ahora los PEAS se financiaban mediante decretos-ley, pero a partir de ahora se incluirán en los presupuestos generales del Estado –una sentencia del Constitucional así lo considera.
En ese sentido, el Gobierno ya ha realizado un primer movimiento por el que se incluyen en los presupuestos generales del Estado los costes previstos de los PEAS de 2017 y los de 2016, una cantidad que asciende a 1.824 millones de euros. Esta inclusión hará aumentar el presupuesto en Defensa que, en la actualidad, ha recordado, dedica el 70% a gastos de personal.
La ministra ha puesto de relevancia la necesidad de activar un “ciclo inversor” para renovar las capacidades materiales y por eso potenciará la Industria vinculada a las Fuerzas Armadas. Para ello, se ha propuesto trabajar para “la identificación de las capacidades industriales y áreas de conocimiento que afectan a los intereses esenciales de la Defensa y la Seguridad y la implementación de la estrategia industrial de Defensa aprobada en diciembre de 2015”.
“Soldados de 50 años”
Uno de los aspectos más polémicos a los que se enfrenta la ministra que hoy estrena su cargo en la Comisión de Defensa es la Ley de Tropa y Marinería que obliga a los militares con ese tipo de contrato a abandonar las Fuerzas Armadas a los 45 años.
“No podemos tener un ejército lleno de soldados de 50 años”, ha sentenciado Cospedal, a la vez que ha explicado las políticas que pretende llevar a cabo el Ministerio para tratar de paliar los efectos de esta ley, como convenios con el Ministerio de Educación y con distintas administraciones para la reinserción laboral. De este modo, Cospedal considera necesario que hay que “seguir trabajando en materia de formación para que la desvinculación sea un éxito”.
En ese sentido, ha afeado a otros grupos políticos que mientras piden salidas para estos militares, el Ministerio de Defensa ha recibido tres denuncias de sendas comunidades autónomas sobre convenios para la inserción de estas personas en policías locales y autonómicas.
La ministra ha destacado la importancia de consensuar una política de personal. “No se puede jugar y variar arbitrariamente los contratos”, ha dicho Cospedal. En ese sentido, Cospedal considera que hay que alcanzar una política que permita “eficiencia, austeridad y previsibilidad”.
Paula Pérez Cava