Los anticapitalistas han dejado claro que no pactarán con el sector liderado por Pablo Iglesias antes de la celebración de Vistalegre II. Esta decisión da oxígeno a la corriente capitaneada por Iñigo Errejón puesto que el apoyo con el que cuentan las dos principales corrientes de la formación se encuentra prácticamente igualado. Aun así, fuentes del sector errejonista confirman a este diario que tratarán de negociar una lista conjunta con el equipo de Pablo Iglesias “hasta el final”. “Seguimos apostando por llegar a acuerdos bajo la premisa de subordinarnos al mandato de los inscritos que nos han pedido integración y pluralidad. Hay que entenderse”, apuntan las mismas fuentes.
Aunque si este acuerdo no llega a producirse Errejón presentará su propia lista, tal y como afirman afines a Errejón. De esta manera, el tercer sector en discordia, el más izquierdista de la formación encabezado por Miguel Urbán jugará un papel clave en el desarrollo del congreso si finalmente las tres familias no consiguen forjar pactos. En una entrevista ofrecida al periódico El País, Urbán confirmó que los anticapitalistas presentarán una lista a la dirección y unos documentos propios. “Nuestra intención es tener una lista propia de Podemos en Movimiento en este Vistalegre. Es lo más coherente. Creo que podemos llegar a acuerdos sobre temas concretos, pero eso no significa que tengamos que ir en la misma lista. Defender un Podemos unido no significa un Podemos uniforme”, aseguró Urbán este martes.
Errejón busca el debate
Sin embargo, para los errejonistas la decisión de los anticapitalistas “no cambia nada” puesto que insisten en la necesidad de llegar a acuerdos. Sostienen que su intención no es cuestionar la figura de Pablo Iglesias como secretario general sino compartir ideas para que Podemos represente “una fuerza gobernante y no de resistencia”. “Abierta, transversal y ganadora. No minoritaria, arrinconada y hablando de sí misma”, añaden fuentes cercanas a Errejón. Por eso, afean la postura de los pablistas que, según las mismas fuentes, pretenden convertir la celebración del congreso de Vistalegre en un plebiscito sobre el liderazgo de Pablo Iglesias. “Ellos quieren que sea un plebiscito sobre Iglesias, nosotros queremos debatir. Los rivales combaten, los compañeros debaten. Queremos ser una herramienta útil para los cinco millones que nos han votado”, añaden fuentes del sector errejonista.
De hecho, el propio Iglesias anunció el pasado 20 de diciembre que dejará la secretaría general de Podemos si su proyecto no sale adelante: “Si el documento de estrategia política más importante que se presenta en Vistalegre, el de mi equipo y mi proyecto, sale derrotado, yo no puedo seguir siendo secretario general”. En estos momentos las dos corrientes principales del partido morado se encuentran empatadas, tal y como revelaron los resultados de la última votación. En la consulta a las bases sobre el sistema de votación del congreso los anticapitalistas lograron un 10,50% de apoyo, Iglesias obtuvo el 41% mientras que Errejón alcanzó el 39%.
El ‘número 2’ no descarta ser apartado tras Vistalegre
El ‘número 2’ de Podemos ha roto este miércoles su silencio tras los duros ataques recibidos por los pablistas. El secretario Político de Podemos ha afirmado que no descarta ser apartado tras Vistalegre. “Cuando uno asume la defensa de una postura concreta lo hace con todas las consecuencias y eso podría significar un cambio de posiciones. En política todo el mundo está de paso y lo importante es la organización que dejan”, ha explicado este miércoles en una entrevista ofrecida a La Sexta. Por otro lado, ha afirmado que la “maduración” de Podemos es “convertirse en una fuerza con cultura política en la que nadie sea imprescindible”, pero ha insistido en que “no es una crítica”. Errejón sostiene que la construcción de una “organización fuerte” se debe hacer en base a que esta “no tenga nombre propio”. Defiende que las discusiones internas de su partido deberían ser “sobre España” y no una discusión “que necesite un doctorado en podemología para entenderla”.
El papel de los anticapitalistas puede ser clave en Vistalegre
Podemos se consolidó en Vistalegre en torno a un único líder. En el recorrido que va desde su fundación a este segundo cónclave, la formación morada se ha esforzado por sumar fuerzas regionales y a Izquierda Unida mientras se dividía irremisiblemente en tres. Los errejonistas, los anticapitalistas y los pablistas. Las fuerzas están igualadas entre el sector liderado por el ‘número 2’ del partido y el capitaneado por el actual secretario general. Por eso, la corriente encabezada por Miguel Urbán podría convertirse en la golosina principal del próximo encuentro que tendrá lugar en febrero. De su apoyo podría depender el futuro y la estrategia política del partido morado. Por el momento, Urbán se ha negado a pactar con Iglesias antes del congreso. Por lo tanto, el líder de la formación morada todavía no cuenta con el apoyo de los que fueron decisivos en la defenestración del exportavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, José Manuel López y el encumbramiento de Ramón Espinar, el hombre de Iglesias en Madrid.
Marina García-Rico