La estación de esquí de Vallter 2000, en el Pirineo de Girona, permanece cerrada este martes a causa del fuerte viento que sopla en la zona y que ha provocado que la sensación térmica supere los 30 grados bajo cero, ha informado el director de la instalación, Enric Serra.
La combinación de viento sostenido de 60 kilómetros por hora y una temperatura de -16 grados ha provocado que el frío que se percibe llegue a alcanzar ese suelo.
Aunque en algún momento se ha llegado a ráfagas de 110 kilómetros por hora, lo que supone un descenso puntual de la sensación térmica hasta -44 grados, Enric Serra señala que, «en líneas generales», esta mañana hemos estado a -30 o un poco por debajo».
Sólo los trabajadores que manejan las máquinas que pisan la nieve de las pistas han podido desplazarse hasta la estación junto al director tras el vehículo que limpia la carretera de acceso.
Sin embargo, todos han tenido que abandonar la instalación poco después a causa de unas condiciones «muy complicadas», aunque con la certeza, según Serra, de que el grosor de nieve ha aumentado en la estación un promedio de medio metro en las últimas horas.
El director subraya, sin embargo, que hasta mañana no se podrá conocer del todo el alcance de la nevada, pero no descarta que, en algunos puntos de la estación, se hayan acumulado hasta tres metros.
Otras estaciones que, como Vallter 2000, son propiedad de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, han visto como los espesores se incrementaban en medio metro (La Molina y Espot) e, incluso, sesenta centímetros (Port Ainé).
Por Ainé ha cerrado a causa del fuerte viento, mientras que Espot mantiene abierta la parte baja de la estación de esquí.
En Girona, también Masella acusa el descenso de temperaturas y alcanza -19 grados en la cima de Tossa d'Alp con ráfagas de hasta 120 kilómetros por hora que impiden el acceso a la zona.
Redacción