La familia del teniente coronel del Ejercito Ramón Romea, asesinado por ETA en 1981, ha presentado una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, ya que la Justicia belga no ha ejecutado la orden de detención contra la presunta autora del crimen, Natividad Jauregi.
Se trata de la primera vez que los familiares de una víctima de la banda terrorista acuden a Estrasburgo, tal y como ha explicado en rueda de prensa Carmen, una de las hija del asesinado y Mari Mar Blanco, la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, organismo que respalda la iniciativa junto con el Ministerio del Interior y la asociación Covite.
Una demanda presentada ayer con la que esta familia quiere recurrir la decisión de los tribunales belgas que hasta en dos ocasiones consecutivas ha decidido no ejecutar la orden de detención y entrega dictada por la Audiencia Nacional contra la etarra Natividad Jauregi, la presunta autora del asesinato del militar perteneciente al comando Vizcaya.
Jauregi fue detenida en Gante (Bélgica) el 8 de octubre de 2013 y un año después la justicia belga denegó la extradición «al presumir que España podría violar los derechos humanos».
«Es una asesina con todas las letras», ha dejado claro su hija, que ha lamentado que esté viviendo «como una reina», con una empresa propia de catering, amparada por un tribunal de un país que «tiene la obligación» de cumplir con las decisiones de la justicia española.
El 19 de marzo de 1981, Ramón Romeo acudió a la misa de las 9:30 horas en la basílica de Begoña de Bilbao. Cuando terminó la ceremonia religiosa, un hombre y una mujer le siguieron y ella le disparó en la nuca. Dos días después falleció en el hospital.