El número dos de Podemos, Íñigo Errejón, ha asegurado hoy que si el líder del partido, Pablo Iglesias, dimitiera porque su lista o documentos políticos no resultan ganadores en Vistalegre, antes él pondría su cargo de secretario político a disposición de la formación morada.
«Antes de que sucediera esa hipótesis, en el remotísimo caso de que llegáramos a un momento de contradicción, yo pondría mi cargo a disposición», ha explicado Errejón en unas declaraciones en el Congreso, donde ha subrayado que «por encima de todo» está el proyecto de «cambio político» y la «ilusión de cinco millones de personas».
Insiste, en cualquier caso, en que antes de llegar a ese extremo habrá muchas cosas que puedan acordar y «muchas otras» que acordarán después de que las bases se pronuncien. «Pero en todo caso, hemos escuchado y hemos entendido el mensaje: Vamos a seguir caminando juntos», ha asegurado.
Respecto a los reproches de cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, quien le acusa que querer «mandar» en el partido, por una parte ha rechazado esta acusación, porque, según ha dicho, lo que quiere es «contribuir al proyecto de cambio» y además hacerlo «allí donde pueda ser más útil».
Y por otro lado, ha recriminado a Monedero que «intente meter cizaña» y ha subrayado que no le parece bien «que embarremos la discusión con palabras gruesas -ha afirmado-» porque lo que corresponde es «un debate serio entre compañeros».
Cuando faltan sólo unas horas para que acabe el plazo para presentar las listas al congreso de Vistalegre, Errejón ha procurado lanzar un «mensaje de tranquilidad» mientras sigue conversando con Pablo Iglesias para «acercar posturas al máximo», incluso sin descartar una única candidatura.
«Lo vamos a intentar no sólo antes, incluso si se llega a votar proyectos separados lo vamos a seguir haciendo», y ha recalcado que continuarán después de su Asamblea Ciudadana: «Ni el mundo ni Podemos se acaban con Vistalegre. El lunes después seguimos trabajando juntos», ha insistido.
En cuanto a la imagen pública que ofrecieron ayer Iglesias y él al discutir acaloradamente en sus respectivos escaños del Congreso, ha admitido que a los que apoyan a Podemos no les guste que el mismo día que se aprobaban «tres decretazos» una parte de los titulares fueran para «de qué forma» hablan entre ellos.
Por ello, ha admitido que hay cosas que se tienen que «enmendar» y ha afirmado que tanto Iglesias como él han reflexionado sobre la necesidad de «ser prudentes y también de pedir disculpas».
EFE