El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha cerrado la IV Asamblea del partido afirmando que los liberales de Cádiz «han vuelto» porque Cs ha recogido ese «sueño de hombres valientes y con valores», y lo han hecho realidad para millones de españoles. Después de un congreso en el que su liderazgo ha salido reforzado, Rivera ha defendido el centro como la mejor opción para gobernar, que huya de los extremos, con los que «no se puede aglutinar», ha dicho, y tampoco se puede hacer con los proyectos de la «vieja política en el siglo XXI.
Es el liberalismo político el que tiene que dar soluciones a los que se han caído y por eso Rivera ha propuesto ante el plenario un proyecto «más atractivo» que el que ofrecen los conservadores y los socialistas y preparado para gobernar. Porque el día en que Ciudadanos entre en el Gobierno, ha pronosticado, bien sea autonómico, local o nacional, «lo hará mejor que los demás».
Este cónclave de Ciudadanos ha sentado las bases para lanzar al partido a gobernar a partir del próximo ciclo electoral que se abre en dos años, cuando ya el partido estará preparado del todo para afrontar ese reto. Por eso, en estos dos días, se ha deshecho de su origen socialdemócrata para quedarse en ese espacio de centro, que no se había vuelto a ocupar en treinta años, desde que lo dejó vacante Adolfo Suárez, a quien el líder de Cs se ha vuelto hoy a referir como uno de sus referentes políticos.
Solo ve posible gobernar desde la centralidad y apostando por un liberalismo que atienda a «los que se han caído», a la clase media y trabajadora, ha querido dejar claro Rivera para distanciarse de otras opciones. Durante el fin de semana, Ciudadanos ha insistido una y otra vez en que si el partido quiere seguir creciendo tiene que dar el salto de involucrarse en los gobiernos que pueda apoyar con sus resultados electorales porque, de lo contrario, corre el riesgo de estancarse y, por tanto, perder fuerza.
Y parece que ha convencido a todos porque el congreso ha sido un paseo triunfal para Rivera, que ha logrado sacar adelante casi por unanimidad no solo su gestión pasada sino su estrategia de futuro.
Ha sido tan tranquilo y cordial que ni siquiera las polémicas previas que había por el abandono del ideario socialdemócrata han tenido mucho recorrido en el cónclave y al final las voces más críticas, como la de Jordi Cañas o Sergio Sanz, han aceptado sin problemas el nuevo rumbo ideológico.
Ese rumbo ha quedado escrito en los tres documentos «Valores», «Estatutos» y «Estrategia», que han sido aprobados con un apoyo de más del 90 por ciento de los delegados asistentes. Hoy se ha votado el Consejo General (125 miembros) y la Comisión de Garantías (nueve integrantes), que tiene todavía pendiente hacer público el resultado de la votación.
En cualquier caso, sólo se han presentado ocho independientes más la candidatura de Rivera, España Ciudadana, con lo que el aparato se asegura un mayor control sobre las decisiones que tome el máximo órgano de Ciudadanos entre asambleas. Ciudadanos abre a partir de mañana una nueva etapa, sin apenas cambios en el día a día y centrada, como ha recalcado el nuevo secretario general de Cs, José Manuel Villegas, en volver a la calle, a las instituciones y a las redes sociales para contar a los españoles que tienen «una herramienta útil» para modernizar y transformar el país.
Etapa que la formación naranja inicia con un partido «mejor organizado, con una definición clara de lo que es» y con una estrategia para los próximos años, ha dicho Villegas, uno de las personas que, junto a Inés Arrimadas como portavoz, cobra peso en la nueva dirección. Y como de lo que se trata es de «renovarse o morir» como dijo la dirigente catalana hace unos días, Ciudadanos ha dado una vuelta a su imagen corporativa con un nuevo logo y una apariencia renovada que quiere superar el personalismo en torno a la figura de Rivera.
Quiere así el presidente del partido dar más juego a su equipo mientras él se aplica en «patear» España para conocer de primera mano los problemas y preocupaciones «reales» de los españoles con la vista puesta en gobernar el país.
Redacción