Los representantes de las distintas asociaciones de la Guardia Civil presentes el pasado 2 de febrero en el Hemiciclo no lo podían creer. Juan Ignacio Zoido, ministro del Interior, explicó a los diputados el porqué de las diferencias retributivas entre el Instituto Armado y la Policía Nacional. La ASESGC (Asociación de escala suboficiales del Instituto Armado) denuncia que Zoido «vino a decir» que como llevan distintos uniformes deben cobrar distinto, pues no es lo mismo prestar servicio en un coche patrulla de la Policía por Madrid o Granada que hacerlo en un Nissan de la Guardia Civil por Valdemoro o por Pinos Puente.
La decepción entre los miembros del Instituto Armado es generalizada. De hecho, había varios representantes de las distintas asociaciones presentes en el Congreso de Ministros a sabiendas de que Ciudadanos iba a preguntar por estas diferencias salariales a Zoido. Además, el nuevo proceso de diálogo abierto con el gobierno central hacía presagiar una respuesta positiva por parte del ministro del interior, pero como ya ocurriera hace algunas semanas con Mariano Rajoy, presidente del gobierno, la contestación ha vuelto a dejar en el aire la subida salarial de los guardias civiles.
La incredulidad y las miradas de desconcierto entre los representantes de las asociaciones fueron las grandes protagonistas de la sesión plenaria. Nadie entendió la “particular versión” de Zoido para explicar las diferencias salarias entre los cuerpos de seguridad. Sobre todo, desde la ASESGC no comprenden el momento en el que se producen las palabras del ministro, tan sólo unos días después de reunirse en conjunto y por separado con todas las asociaciones del Instituto Armado.
Aunque el ministro del interior no es el único objeto de las críticas en este sentido. La presidenta del congreso, Ana Pastor, los miembros del Partido Socialista de la Comisión del Interior, y algún diputado del Partido Popular también han levantado la indignación entre los representantes asociativos de la Guardia Civil. ¿La razón? “Todos ellos habían abandonado sus escaños para tomar café u ocuparse de otros asuntos más importantes. Esto demuestra lo que les importamos”, afirman desde la ASESGC.
«Sí, pero no»
A la salida del Congreso, el ministro del Interior sí se paró para intercambiar opiniones, aunque según relatan los allí presentes Zoido volvió a decir lo mismo: “sí, pero no”. Es decir, lo mismo que dijo Mariano Rajoy cuando dijo que no era el momento de acometer la subida salarial hasta que el país lograse superar la crisis económica. Pero no todo fueron malos noticias. El máximo dirigente de la cartera de Interior prometió, hasta en dos ocasiones, asistir al próximo Pleno del Consejo de la Guardia Civil. En este sentido, los representantes asociativos esperan que acuda con un mensaje renovado y muy diferente al emitido hasta el momento.
En el otro lado de la balanza se encuentra Ciudadanos el que todo son buenas palabras y halagos por parte de la Guardia Civil. De hecho, la Asociación de escala de suboficiales del Instituto Armado defiende que la formación naranja, encabezada por Albert Rivera, tuvo la deferencia de recibir a los miembros de las distintas asociaciones allí presentes. “Se pusieron a nuestra disposición, se mostraron predispuestos a buscar soluciones y se atrevieron a preguntar en nuestro nombre al ministro del Interior”, explican en ASESGC.
Además, el diputado de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, tendió la mano al ministro del Interior para llegar a un acuerdo de legislatura con acuerdos claros entre los que destaca la equiparación salarial, pero sin dejar de lado otras preocupaciones de los guardias civiles como el aumento de la presencia de la mujer en el Instituto Armado, dotar al cuerpo de seguridad de mejores medios o mejorar la conciliación laboral y familiar. “Los guardias civiles buscamos dignidad, que se respete nuestra dedicación y entrega, porque nuestro trabajo vale igual que el de un Policía Nacional y no somos menos”, afirman desde ASESGC.
Carlos Lospitao