A las doce del mediodía, representantes de la Delegación del Gobierno, de la Junta de Comunidades, de la Diputación de Toledo y del Ayuntamiento de Mora se han unido a las puertas de la Delegación del Gobierno, en Toledo, para mantener un minuto de silencio por el último asesinato de violencia machista, el segundo que se produce en la región en una semana.
Así, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, ha expresado en declaraciones a los medios de comunicación su repulsa por la muerte de esta mujer de 38 años, y ha incidido en la importancia de que todas las instituciones y fuerzas políticas trabajen unidas «para que la violencia contra la mujer desaparezca en el país».
También ha querido expresar «el dolor de todos los españoles, castellanomanchegos y toledanos» con los dos asesinatos de violencia de género ocurridos en la provincia en apenas una semana y los siete ocurridos en el conjunto del país desde que comenzó el año. «No queremos más violencia de género, queremos que todos los ciudadanos podamos vivir en paz y que esa unión a la que hoy hacemos referencia sirva para que todos los hombres vean que la mujer es nuestra compañera y es lo que más tenemos que proteger en nuestra vida», ha sostenido Gregorio.
Además, la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Araceli Martínez, también ha mostrado su dolor y el de todo el Gobierno regional por la muerte de esta mujer a manos de su pareja, lo que hace que hoy sea «un día luctuoso, triste para Castilla-La Mancha y para todas las personas que creen en la igualdad y en la necesaria erradicación de la violencia de género».
Por su parte, la responsable de Igualdad de la Comisión Gestora del PSOE, Soraya Vega, ha condenado mediante un comunicado el crimen machista y ha afirmado que es «insoportable el asesinato continuo de mujeres» a manos de sus parejas o exparejas. Vega ha animado a las mujeres a «denunciar ante la Justicia cualquier tipo de maltrato», porque ello «puede salvarlas».