La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido hoy que todo el mundo respete y colabore con la Justicia y ha subrayado que la vida de los ciudadanos no se paraliza por los procesos que afecten a sus gobernantes.
Sáenz de Santamaría ha contestado de esta forma al ser preguntada por el inicio del juicio contra Artur Mas y sus dos exconsejeras Joana Ortega e Irene Rigau en su comparecencia ante los periodistas tras la reunión que ha mantenido con el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
La vicepresidenta, que ha mostrado el máximo respeto del Gobierno a la Justicia y que no ha querido hacer comentarios sobre la estrategia de defensa de los acusados, ha reiterado la oferta de diálogo a los dirigentes de Cataluña y ha confiado en que termine imperando «el sentido común».
Del mismo modo, ha mantenido la mano tendida para todo aquel que quiera colaborar y ha indicado que el Gobierno está «abierto» a hablar, partiendo de la premisa de que, para el Ejecutivo, el diálogo «no es una operación», sino «una convicción».
Además, ha reclamado coherencia a quienes apelan a la ley para defender el derecho a manifestarse de los ciudadanos que han acudido a la puerta del tribunal donde se celebra el juicio oral.
«En este mundo uno tiene que ser coherente y si alguno considera que, amparándose en la ley pueden existir esas manifestaciones, lo que debe hacer es respetar esa ley cuando le impone obligaciones como gobernante o determinadas consecuencias jurídicas cuando no la cumple», ha subrayado.
Según ha recalcado, el respeto a la ley «es la primera obligación» de los gobernantes.
Sáenz de Santamaría ha insistido en la idea de que el Gobierno está dispuesto a dialogar y colaborar y ha querido dejar claro que el Ejecutivo «es de todos los españoles, también de los ciudadanos de Cataluña, y tiene proyectos en Cataluña y los va a seguir poniendo en marcha».
También seguirá el Gobierno tratando de buscar «la máxima colaboración» con partidos como el PSOE y Ciudadanos.
EFE