Errejón sufre su segunda derrota en dos semanas. Pierde la portavocía del Congreso y ve reducida su presencia en la Ejecutiva muy por debajo de los resultados de la Asamblea de Vistalegre. El entorno de Iglesias controlará el partido y el grupo parlamentario.
Irene Montero será la Portavoz en el Congreso de los Diputados y desaparece la función que ejercía Errejón, la Secretaría Política.
La demanda de unidad que, se decía, surgía de la Asamblea celebrada el pasado fin de semana se ha traducido en la aceptación por parte de Errejón de una retirada en sus posiciones orgánicas.
Comunidad de Madrid
Se ha impuesto la lógica defendida por Iglesias de desplazar a las instituciones madrileñas a Íñigo Errejón. Ante la resistencia de Carmena a permitir que se usara la institución como retiro y la del propio Errejón para no desplazar a Rita Maestre, el espacio disponible es el de la Comunidad de Madrid.
Se anuncia la candidatura de Errejón, sin primarias y con una dirección encabezada por Ramón Espinar en contra y sin “errejonistas” de peso en los órganos de dirección ni en el ámbito del partido ni en el Grupo Parlamentario.
En realidad se rata de un desplazamiento político en toda regla y una devaluación de la función y el papel político del derrotado.
La Ejecutiva
La reducción del peso de Errejón en la Ejecutiva será igualmente definitiva. No solo desaparece, como se ha señalado, su secretaría, sino que su presencia no superará el 20% – lejos del 37% que obtuvo en Vistalegre su candidatura-. Serán tres miembros del sector de Errejón de un conjunto de 15 (Bustinduy y Auxiliadora Honorato), en la que estará Miguel Urbán el portavoz anticapitalista.
Echenique, será el Portavoz del órgano y Secretaría de Organización, deberá abandonar la Secretaría de Aragón), mantendrá su puesto Rafael Mayoral y entrará en la ejecutivo el otro miembro de la guardia de corps de Iglesias: Juanma Olmo.
Gobierno en la sombra
Pablo Iglesias busca igualmente un espacio de influencia en el que incluir a personas de su confianza que no ocupan espacios partidarios. Se busca un papel, especialmente, al fundador Juan Carlos Monedero, al exJemad, etcétera. La vía en la que reflexiona Iglesias es la creación del llamado “gobierno en la sombra”, una institución típicamente socialdemócrata imaginada para reforzar el liderazgo, en los sistemas políticos mayoritarios.
Domingo Labrador