La Policía Local de Mataró (Barcelona) ha multado con 200 euros a una vecina de la ciudad por desobediencia, al caminar por la calzada con un cochecito de bebé y no hacer caso a los agentes cuando en dos ocasiones le ordenaron que subiera a la acera, ha explicado una testigo de los hechos.
La mujer, madre de un alumno de la escuela Joan Corominas, cercana a donde ocurrieron los hechos, caminaba por un tramo de la calle de Sant Ramon que es muy estrecho con el cochecito y con su otro hijo de la mano y tuvo que bajar de la acera porque no tenía suficiente espacio para seguir.
Unos agentes de la policía le pidieron entonces que volviera a ir por la acera ante el riesgo que comportaba ir con el cochecito y otro niño por la calzada. La mujer tiene previsto recurrir la sanción al considerar que no tenía otra opción que bajar de la acera y que las ordenanzas municipales respaldan su actuación.
La comunidad de la escuela Joan Corominas presentó el pasado mes de enero un informe en el que denunciaba algunos problemas en los accesos al edificio, como la existencia de «una acera muy estrecha en la calle Sant Ramon, donde se ha detectado un alto riesgo de accidentes».
EFE