La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha acusado hoy al Gobierno de denegar a las ciudades la posibilidad de buscar vías alternativas al actual sistema de acogida para acelerar la llegada de solicitantes de asilo y cumplir con los compromisos adquiridos por el Estado español.
Ada Colau también ha reprochado al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, que mire «hacia otro lado ante la grave crisis humanitaria de los refugiados, y, en vez de escuchar a las ciudades y el clamor multitudinario de la ciudadanía, vuelve a decirnos que esta no es nuestra competencia».
Colau ha reaccionado así a la carta que ha recibido del Secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro Mur, en respuesta a la que enviaron al presidente del Gobierno los alcaldes de Barcelona, Madrid, Valencia, Zaragoza y A Coruña tras participar en la cumbre sobre refugiados convocada por el papa Francisco, en el Vaticano.
En la misiva, los alcaldes manifestaban su preocupación por la situación de los solicitantes de asilo y pedían al presidente que recibiera a las Ciudades Refugio, la plataforma creada por diversas ciudades españolas.
«Dos meses después, nos remite esta decepcionante respuesta», explica Colau en un comunicado de prensa al que adjunta la carta de Bermúdez, en la que en nombre del presidente del Gobierno agradece a las ciudades su «preocupación por la situación que están viviendo miles de personas solicitantes de protección internacional» y anima a «su conexión directa con el Sistema Nacional de Acogida e Integración, gestionado por el Ministerio de Empleo».
Además, la alcaldesa de Barcelona manifiesta «la perplejidad» que supone que nadie del Gobierno haya querido recibir nunca a Barcelona para abordar este tema.
Mientras que desde que la capital catalana se erigió como Ciudad Refugio, ha sido recibida en la Comisión Europea por dos comisarios, por los alcaldes de diversas ciudades europeas, por el entonces Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y por el Vaticano.
«Rajoy no sólo está desoyendo el clamor de las miles de personas que salieron el sábado a las calles de Barcelona, sino que da la espalda a cinco de las ciudades más grandes del Estado español, es decir, está ignorando 6.463.000 ciudadanos y ciudadanas», añade la alcaldesa Ada Colau.
Barcelona se proclamó Ciudad Refugio en septiembre de 2015 y el ayuntamiento trabaja para dar respuesta, con sus propios recursos, a la situación de las personas refugiadas, según informa el consistorio.
EFE