La Fiscalía de Madrid ha solicitado este lunes a primera hora de la mañana veinte años y nueve meses de prisión para Jesúis, un hombre acusado de haber matado a su mujer hace dos años. Al presunto asesino, de etnia gitana, se le atribuye el delito de homicidio, violencia habitual y maltrato en el ámbito familiar por haber sometido a su pareja a palizas y humillaciones continuas.
Jesús, el acusado, mantenía una relación sentimental con Tamara S. B. de 23 años, su pareja desde hacía dos años y tres meses. El 11 de marzo de 2015, ambos iban en el coche por la A-66 sentido Sevilla cuando, tras una discusión, Jesús detuvo el vehículo a la altura de Cáceres y comenzó a agredir a su mujer llegando a arrojarla fuera del vehículo donde le golpeó la cabeza contra el asfalto.
Los efectivos sanitarios acudieron al lugar y trasladaron a la joven al Hospital de San Pedro de Alcántara, en Cáceres, donde fallecía pocas horas después. Jesús fue detenido y desde entonces se encuentra en prisión provisional hasta que se dicte sentencia.
Maltrato constante
Ambos, casados por el rito gitano, tuvieron un niño que tenía 18 meses de edad cuando se produjo el crimen. Según el fiscal, el acusado sometió a la joven durante “todo el transcurso de la relación de pareja a constantes actos de hostigamiento, controlando aspectos personales de vida, como las personas con las que se relacionaba y las comunicaciones que mantenían con ellas”.
A lo largo de la relación, el presunto asesino humillaba constantemente a Tamara y le golpeaba por todo el cuerpo. Además, la familia de la joven confirmó que esta se encontraba en estado de depresión por el “temor”, “ansiedad” y “angustia” a la que estaba sometida. De hecho, durante el embarazo, la joven llegó a caerse por las escaleras. A pesar de todo esto, nadie presentó una denuncia contra él. Finalmente, Tamara acabó yéndose a vivir con su familia aunque no fue suficiente para evitar que su marida acabara con su vida.
Andrea Morea