La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, ha criticado hoy las palabras «cada vez más gruesas» de los políticos independentistas, en un uso «oportunista» del «victimismo», porque saben que no habrá referéndum ilegal y que el proceso «llega a su fin», y quieren sacar «rédito electoral».
Levy, en rueda de prensa en la sede nacional del PP en Madrid, ha considerado que, cuanto más fracasa la «fantasía» independentista, que «se está resquebrajando por todas las costuras», más «nerviosos» se ponen, más suben el tono y más utilizan el lenguaje «victimista» los políticos soberanistas.
Ese «victimismo» es, a su entender, una «huida hacia adelante» que demuestra que el proceso independentista «llega ya a su fin» y que los políticos secesionistas van a tener que responder por ello, por «todo ese cansancio, ese agotamiento al que están llevando a la sociedad catalana».
Para ocultar sus «debilidades» y sus «flaquezas», ha dicho, los independentistas están tratando de «buscar enemigos y ataques inexistentes, que no son reales», cuando lo cierto es que «tienen a los enemigos entre sus propias filas».
«Esto no va de que 'van a por nosotros', sino de que un referéndum ilegal no va a ninguna parte y lo saben», ha añadido, antes de apostillar: «Lo que no avanza ni lleva a ningún lugar es imposible que conduzca a un destino final».
Ahora bien, Levy ha querido dejar claro que el Gobierno de España «va a evitar un referéndum ilegal con el Estado de derecho» y va a responder a «cualquier atropello a la democracia con firmeza y contundencia», de manera «incansable e inagotable».
Frente a esa «escalada del lenguaje», ha asegurado que por parte del Gobierno español «van a encontrar moderación, sentido común y, desde luego, mano tendida para hablar de lo que interesa a todos los catalanes, de los problemas reales».
Un diálogo que permita que la sociedad avance y mejore, ha dicho, y lo ha comparado con la «parálisis» actual del Govern catalán, «atado de pies y manos» a una fuerza política «radical» como la CUP, que lo que hace es «detener el tiempo en Cataluña».
Y ha avisado la dirigente popular que «a cada paso a la ilegalidad, habrá una respuesta democrática«, para zanjar el asunto diciendo que la «única salida posible» es que los independentistas vuelvan a «recobrar el sentido común, la moderación».
Preguntada por el caso del presidente murciano, Pedro Antonio Sánchez, investigado en el caso Auditorio y a quien Ciudadanos reclama la dimisión, Levy ha señalado que en Murcia tiene que haber «estabilidad».
Ha hecho además un llamamiento a la «prudencia» con el argumento de que quedan pocos días para conocer la versión de Sánchez, citado por el juez para el 6 de marzo.
No ha querido entrar en la polémica sobre el relevo del fiscal jefe de Murcia, que ha denunciado supuestas presiones, y se ha limitado a constatar su respeto para lo que debe ser un pilar fundamental de la democracia como es la independencia judicial.
EFE