Unas 4.000 personas, según un portavoz de la organización convocante, se han manifestado este domingo por la tarde por las calles de Murcia contra la corrupción y para exigir al presidente autonómico, Pedro Antonio Sánchez, que dimita por estar imputado por presuntos delitos de ese tipo en el caso Auditorio.
La protesta se ha producido el día antes de que el presidente de Murcia declare como investigado por presuntos delitos de prevaricación, malversación, fraude y falsedad en ese caso de presunta corrupción urbanística, que ha provocado una crisis política que puede llegar a moción de censura.
Los ciudadanos estaban convocados por la recién creada Plataforma Anticorrupción de la Región de Murcia para protestar por casos judiciales por delitos económicos que afectan a altos cargos y exaltos cargos políticos, entre ellos los conocidos como Auditorio, Púnica, Guardería, Umbra y Novo Carthago. Han coreado un sinfín de consignas dirigidas por la megafonía, que abría la marcha tras la pancarta «Contra la corrupción, decencia».
Para participar en la protesta han llegado a la ciudad autobuses fletados desde Cartagena y Lorca y de otras localidades, como Molina de Segura. Ha acudido además a la marcha una nutrida representación de los partidos Podemos y Ahora, y concejales y diputados autonómicos del PSOE a título personal, como había pedido la organización.
La protesta ha discurrido entre la sede del ayuntamiento y la del Gobierno regional. Por toda la gran vía Escultor Salzillo se ha escuchado corear frases con los delitos de los que se acusa a Sánchez («Por prevaricación», «Por malversación», «Por fraude», «Por falsedad»), terminadas con el lema «Pedro Antonio, vete ya».
En el manifiesto leído al término de la marcha había palabras críticas con el juez del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia ante el que mañana declara Sánchez, Julián Pérez-Templado.
El texto ha acusado al magistrado de derivar a Lorca la instrucción del caso para «desviar el foco de atención», así como de «limitar» en un auto -que al día siguiente rectificó- el alcance de la investigación «al omitir tres de los cuatro delitos imputados».
El manifiesto ha calificado de «intervencionista e indigno» al ministro de Justicia, Rafael Catalá, y ha censurado a los jueces y fiscales que «miran a otro lado y solo persiguen el favor político para medrar».
También ha realizado un repaso del caso Auditorio y del caso Púnica para acusar a Sánchez de adjudicar las obras del auditorio a una empresa sin que mediara, según la jueza instructora, ningún concurso público, sino un acuerdo verbal: «Este es el 'modus operandi' de los corruptos: el ocultismo y los pactos», ha remarcado el texto.
EFE