El desarme de ETA, que se encuentra paralizado por la negativa de los gobiernos español y francés a participar en el mismo, podría realizarse el 8 de abril, según ha afirmado al diario francés 'Le Monde', Jean-Noël Etcheverry, detenido el pasado diciembre al sur de Francia. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido «que se disuelva».
Hasta hora, la banda terrorista ha intentado hacer este proceso a través de la llamada Comisión Internacional de Verificación, un grupo de expertos internacionales, y posteriormente con personas destacadas de la sociedad del País Vasco francés, aunque todavía no se ha confirmado nada.
Jean-Noël Etcheverry, también conocido como 'Txetx', uno de los representantes de la comisión que, supuestamente, tiene por objetivo certificar el fin del arsenal de ETA y detenido el pasado mes de diciembre, ha asegurado en el diario 'Gara' que el «desarme ordenado puede desbloquear muchas otras cosas y llenar el proceso de contenido».
Este desarme se ha producido después de que el pasado 16 de diciembre, cinco intermediarios, Etcheverry entre ellos, fueran detenidos tras la inutilización de un arsenal de ETA en Bayona, Francia. El movimiento 'Bizi!' tenía intención de hacer desaparecer varias armas pertenecientes a la organización en el momento en el que éstos fueron sorprendidos. El acoso constante por parte de la policía francesa en cada uno de los movimientos de ETA ha empujado a la organización terrorista a anunciar la entregas de las armas.
En esta operación se incautaron en total 12 subfusiles, 9 fusiles, 25 armas cortas y dos granadas por lo que el total de las armas que se encuentran actualmente en posesión de la organización terrorista representaría solo un 20%. Esta entrega de armas se trataría de «algo simbólico», informa el periódico francés 'Le Monde'. «ETA nos ha confiado la responsabilidad del desarme de su arsenal, y en la tarde del 8 de abril, ETA será totalmente desarmada», explicaba Etcheberry al mismo diario.
Sin embargo, este proceso de entrega de armas se encuentra actualmente paralizado por la negativa tanto de los gobiernos español como francés a participar en él ya que las opciones planteadas por ETA no son aceptadas por ninguno de los dos países que reclaman la disolución de la organización. Por lo tanto, falta por concretar qué organismo internacional será el encargado de supervisar y controlar la entrega de armas de la organización terroristas.
En declaraciones al periódico vasco 'Gara', Txetx Etcheverry explicó que la intención de los gobiernos francés y español es «prologar la situación otros cuantos años deteniendo hasta el último militante», es decir, «todo lo contrario a un fin dialogado o digno», explicaba Etcheverry. Además, en la misma entrevista advertía que «cuando alguno termina de esta manera, se deja un germen de revancha», refiriéndose a la negativa de ambos gobiernos de paralizar la entrega de armas.
Primeras reacciones del Gobierno vasco
Las reacciones políticas no se han hecho esperar y tanto el secretario general de Sortu, Arnaldo Otegui, como el lehendakari, Íñigo Urkullu, han comparecido ante los medios de comunicación tras el anuncio de la entrega definitiva de las armas de ETA.
Urkullu, que se encontraba este viernes en San Sebastián, ha dado credibilidad a la información difundida por la organización terrorista y ha argumentado que hará «toco cuanto esté en su mano para que el desarme llegue a buen puerto». El lehendakari también ha resaltado que el Gobierno vasco ha estado al tanto en todo momento de los avances y que ha contribuido, en parte, al impulso de este acontecimiento sin precedentes. Además, ha manifestado su confianza en que tanto los gobiernos francés como español estén a la altura para lograr, definitivamente, «el ansiado desarme de ETA».
En esta última línea, Arnaldo Otegui, secretario general de Sortu y portavoz de EH Bildu, ha calificado como «buenas noticias» el desarme de la banda terrorista. Éste ha pedido la implicación de las autoridades y administraciones vascas para que el proceso se lleve a cabo para que se ponga cierre a este capítulo en España. «Este país espera que ese capítulo se cierre de manera ordenada y que no se pongan obstáculos en un momento histórico para el país», señalaba Otegui.
Marta de la Fuente | Andrea Morea