El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha rechazado este sábado un partido con «guardias pretorianas atrincheradas en el poder», pero ha alertado del riesgo de convertirse en una organización «sin rumbo» y «sin ideas«, que sea una «mera plataforma electoral al servicio de un líder».
Fernández, que ha inaugurado el Foro Político con el que culminan los trabajaos de la ponencia marco del 39 Congreso Federal, ha recibido una larga ovación de los aproximadamente 300 socialistas puestos en pie que asisten al encuentro. «No queremos una organización burocratizada, entregada a sus estados mayores, con guardias pretorianas atrincheradas en el poder, pero tampoco queremos un parido sin rumbo, sin ideas y sin proyecto político, una mera plataforma electoral al servicio de un líder que reclame autonomía o que exija confianza», ha afirmado.
Tras subrayar que «cambio», «responsabilidad y «moderación» son los ingredientes que han hecho del PSOE un «partido grande», el también presidente asturiano ha defendido que «democratizar» al PSOE no es «convertirlo en una asamblea permanente», lo que, a su juicio, supondría «avanzar hacia una organización más débil y un liderazgo más fuerte».
Sin nombrarlo, el presidente de la gestora ha aludido así al proyecto que abandera el exsecretario general y aspirante a la reelección Pedro Sánchez. «Evitar el monopolio del poder en las cúpulas en perjuicio de la participación de las bases no pasa por un partido más plebiscitario que deliberativo, más asambleario que representativo», ha advertido el presidente de la gestora al autodenominado «candidato de las bases».
Al encuentro asisten el coordinador de la ponencia política, Eduardo Madina; el portavoz de la gestora, Mario Jiménez; la eurodiputada y ex número dos del PSOE Elena Valenciano, los portavoces parlamentarios, Antonio Hernando y Vicente Álvarez Areces; el presidente de la FEMP, Abel Caballero y decenas de cargos públicos, orgánicos, expertos y profesionales que han participado en la elaboración del documento.
A todos ellos, Fernández les ha dicho que «la gente tiene derecho a saber si somos los que decimos ser» y les ha llamado a «rebelarse contra la idea de que todo está escrito y predeterminado». También les ha animado a hacer del PSOE un partido «tan plenamente democrático como netamente participativo, con un proyecto de crecimiento y bienestar».
En su discurso, el veterano socialista ha reivindicado la grandeza de la política como instrumento para «resolver los problemas» de los ciudadanos y ha animado a usarla «con las palabras del habla de la gente, que es la única manera que tienen las ideas de poner el pie en la calle».
Fernández ha argumentado que «cuando los burócratas y expertos hacen su trabajo alguien tiene que decidir lo que hay que hacer» y que, aunque para muchos la política sea «conspiración, secretismo y maniobras pragmáticas, no hay peor fantasía que una sociedad sin política».
Tras defender que la política es «el único poder al alcance de los que no tienen poder», ha recordado que la política «no solo la hacen los políticos», sino también «los que quieren que su dinero hable más alto que la gente»; y ha abogado por que el «viejo partido» que es el PSOE no renuncie ni a su «tradición ideológica» ni a su «visión crítica de al realidad».
EFE