El grupo, apoyado por la diputada de la CUP Anna Gabriel y el exdiputado David Fernández, ha llegado a entrar a la sede del partido, aunque no han podido pasar más allá del control de metales en el acceso del local, en cuyo interior estaban reunidos en esos momentos destacados miembros de la cúpula popular, entre ellos su recién elegido presidente en el congreso del partido, Xavier García Albiol.
Los jóvenes han llenado la fachada con pegatinas y carteles, han pintado con grafiti rojo una bandera independentista, y han entrado a la sede portando urnas de cartón.
Una pareja de agentes de Mossos d'Esquadra que han llegado al lugar han conversado con ellos en el interior del acceso, tras lo cual los jóvenes han salido de la sede por su cuenta entre gritos de «fuera las fuerzas de ocupación» y, posteriormente, una decena de Mossos han acudido al lugar también.
Con una pancarta con la leyenda «La autodeterminación no se negocia. Referéndum sí o sí», la portavoz de Arranz, Mar Ampurdanès, ha realizado declaraciones a los medios desde un atril colocado ante la sede del PPC.
Ampurdanés ha afirmado que el PP es un partido «de herencia franquista y el representante más rancio de los Països Catalans» y también ha pedido a Junts pel Sí (coalición parlamentaria de CDC y ERC) que «abandone la vía del pacto, porque el pueblo no admite traiciones».
«Estamos dispuestos a defender por todos los medios la autodeterminación», ha dicho la portavoz de la organización juvenil, que ha llamado a «defender el referéndum», que «pertenece al pueblo y es éste quien lo tirará adelante».
Por su parte, el presidente del PPC, Xavier García Albiol, ha acusado este lunes a la CUP de «fascistas» y «violentos» tras el intento de ocupar la sede de su partido, que ha dejado claro que «no se asustará» y presentará una denuncia contra la diputada cupera Anna Gabriel -presente en la acción- y su «tribu».