Miles de inmigrantes del continente africano huyen cada año de sus países en busca de una nueva oportunidad. Con la esperanza como timón, parten hacía una España y una Europa prometidas arriesgando sus vidas y sus ilusiones, y adentrándose en el largo camino del mar de aguas turbulentas, frío y sobre todo, mucho miedo e incertidumbre. Y el destino a veces no es el esperado.
Este medio día, el personal del Destacamento Naval de Alborán, ha avistado una patera con 33 subsaharianos varones que rápidamente han socorrido, mientras el viento suave del levante y el mar en calma mecían la inestable barca.
A medio camino entre Europa y África, se encuentra este minúsculo islote, un lugar desierto en mitad del Mediterráneo que únicamente contiene un pequeño cementerio con tres tumbas, un faro en ruinas, un helipuerto y unos barracones que rompen la monotonía del lugar. Pero independientemente de su tamaño, ha sido el gran salvavidas de estos inmigrantes subsaharianos.
Una vez avistados, el personal del Destacamento Naval ha avisado al Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima (COVAM) de la Armada de Cartagena, que ha activado el Plan de Actuación para la Arribada de Inmigrantes.
A las 13:50 horas, la patera llegaba a motor a la bocana del muelle de levante donde han desembarcado, al tiempo que se comprobaba el buen estado de salud de todos ellos, proporcionándoles agua, alimentos y mantas de inmediato. Todo ha transcurrido en condiciones de normalidad y calma, a la espera de ser transferidos al buque “Guardara Polimia” perteneciente a Salvamento Marítimo de Almería.
Otros lugares clave para los inmigrantes
Además de la isla de Alborán, otros dos enclaves en medio del mediterráneo también han servido en otras ocasiones de lugares puente para los inmigrantes que viajan rumbo al sur de España. Entre ellos, se encuentran las Islas Chafarinas, un archipiélago español situado frente a las costas de Marruecos que durante el año 2014 fue la salvación de varios grupos de inmigrantes pertenecientes al continente africano.
En la misma situación se encuentra el peñón de Alhucemas, un islote de soberanía española situado a solo 700 metros de la costa de Marruecos y a 84 kilómetros del territorio español más próximo, la ciudad de Melilla. En este peñón solo habita una pequeña guarnición militar.
La entrada de inmigrantes a islotes de soberanía española llegó a ser una de las vías preferentes para hacer llegar a estas personas al continente europeo y que las mafias que trafican con seres humanos aprovecharon. Hoy en día, con esta nueva llegada de inmigrantes a la isla de Alborán, se espera que una situación similar no se vuelva a repetir.
Isabel Jaén Sánchez