Más de cuarenta organizaciones de mujeres y LGTB, como el Partido Feminista y No Somos Vasijas, han constituido hoy la Red Estatal contra el Alquiler de Vientres, pues consideran que la denominada «gestación subrogada» es una vulneración de los derechos de la mujer y del niño.
La responsable jurídica del Partido Feminista, Elena Rabade, ha recordado que esta práctica «no es legal» en España.
Esta plataforma defiende que siga siendo así frente al «movimiento fuerte» de quienes quieren que se legalice.
Los hijos son directamente de la mujer que los trae al mundo, y no se pueden registrar a nombre de terceras personas, salvo en adopción, ha indicado Rabade.
Ha denunciado que se está utilizando a las mujeres que se encuentran en el extranjero en una situación económica «vulnerable y miserable».
Ha pedido a las autoridades que se impida esto, así como las «ferias» que promocionan el «alquiler de vientres», como una prevista para el 6 y el 7 de mayo en un hotel de Madrid.
Si la venta de órganos no se considera ética, por qué va a serlo la de bebes y el alquiler del cuerpo de una mujer, se ha preguntado Rabade de manera retórica.
Además, para un «vientre de alquiler» solo se necesita tener dinero, sin que nadie controle realmente con qué fines se recurre a ello, y sin que la madre biológica conste en ningún registro, ha comentado.
A su vez, la presidenta del Partido Feminista, Lidia Falcón, ha considerado que los «vientres de alquiler» son un «comercio infame» que trata de ocultarse con determinadas denominaciones.
En esas ferias «se ofrecen mujeres» de países muy diversos, donde está legalizado, para inseminarlas «y producir un niño como si fuera un par de zapatos», ha enfatizado.
EFE