“Lo de Ignacio González sería lamentable”, afirmaba la semana pasada a la salida de la Audiencia, Esperanza Aguirre, entre lágrimas. En la memoria de todo el mundo, las veces que Aguirre ha puesto la mano en el fuego por su sucesor, a cuenta del ático y de no pocos otros rumores.
Lo llaman “capital relacional”, pero son las redes familiares y de amistades que la vieja burguesía madrileña ha tejido durante décadas. Desde los colegios a la familia, una larga cadena de favores mutuos.
La relación entre los González y los Aguirre son largas, próximas e incluso familiares. Abarcan trabajos compartidos, matrimonios, abogados y proyectos de toda naturaleza. El derrumbe de Aguirre es el derrumbe de una larga relación familiar y personal entre todos ellos.
La rama González
Todo empieza con Pablo González Liberal, no solo por herencia sino por relación con Aguirre. Pablo González trabajo en el INI, y el Ministerio de Turismo, llegando a la democracia como responsable en los gobiernos de UCD. Fue, precisamente, Esperanza Aguirre quien lo rescata, bajo gobiernos de Aznar, para un puesto de secretario general técnico del Grupo Popular en el Senado.
Pero la relación entre Aguirre y los González no es solo con el padre. Isabel Gema, hermana de Ignacio González fue coordinadora del Gabinete de Esperanza Aguirre en el Senado. Isabel, actual diputada en la Asamblea de Madrid, está casada con Juan José Caballero, detenido en la operación Lezo, que fuera promotor del campo de Golf en suelo del Canal.
Cuatrecasas y Cavero
No es la única relación familiar entre el campo de golf y la familia. Pilar Cavero, cuñada de González, hermana de su esposa Lourdes, trabaja para el bufete Cuatrecasas. Este bufete intervino en los procesos jurídicos en defensa de los pleitos que surgieron con motivo del citado campo de golf.
Un bufete que, durante el periodo de gobierno Aguirre González, entre 2013 y 2015, ha llegado a facturar a la Comunidad de Madrid más de dos millones de euros, en sustitución de los órganos jurídicos de la institución.
La rama Cavero
Lourdes Cavero, esposa de González, trabajó en la CEIM, con Arturo Fernández y, al mismo tiempo, mantenía la sociedad de subastas Segre.
En la sociedad figuran Concepción Tallada y Carman Cafranga, compañeras de colegio de Ana Botella. Cafranga, relacionada con Blesa, ha sido condenada por las tarjetas «black», y fue beneficiaria de una subvención de la Comunidad de Madrid, para centros especializados de empleo.
Carmen Cavero, la hermana fallecida de Lourdes, tuvo un alarga experiencia en gestión de fondos; acabó su carrera en la Corporación Cibeles de Caja Madrid, en los momentos en los que su cuñado aspiraba a obtener la presidencia. Fue imputada en el caso Bankia.
También las sobrinas han sido utilizadas en la estructura financiera de los González Cavero. El Grupo Empresarial Chickies SL, una sociedad dedicada al «cuidado diurno de niños, que figura vinculada a las operaciones del ático marbellí tiene como consejeras a Leticia y Rocío Bonet Cavero (sobrinas de Lourdes Cavero).
Los vínculos familiares con Aguirre
La abogada, Pilar Cavero, citada arriba vinculada a Cuatrecasas, está casada con José Luis Aguirre Gil de Biedma, hermano de Esperanza Aguirre.
Familia, bufetes, familiares, amigos, colaboradores de décadas, establecieron una amplia red que ha acabado atrapando a Esperanza Aguirre. “Lo de Ignacio sería lamentable” porque es la red familiar y personal de Esperanza Aguirre la afectada.
Domingo Labrador