Grande de España, liberal al modo anglosajón, es decir conservadora, con una vocación política a prueba de bomba, educada en la mejor tradición de la burguesía madrileña, se licenció en derecho en 1974; dos años después ya pertenecía al Cuerpo de Técnicos de Información y Turismo y ocupó, bajo gobiernos de la UCD diversos cargos en cultura. Desde 1983 desarrolla una imparable carrera política que hoy finaliza.
La oposición, insaciable y pidiendo consecuencias electorales
No acabaran las cuitas de Aguirre con su dimisión. La Portavoz del PSOE, Purificación Causapié según escribe para Estrella Digital Carlos Lospitao, en nombre de los socialistas, ha declarado que «no ha explicado la financiación del PP de Madrid». En la misma dirección, Sara Hernández, ha señalado que «Esperanza Aguirre no ha asumido todas sus responsabilidades y que se debe seguir investigando».
«Este no es el caso Aguirre» ha declarado Villacís que considera que «este es el caso PP». Villacís ha dicho que no vale sacrificio de peones y reinas sino que pide a la ciudadanía «que no les vuelvan a dar su confianza». «Espero que esto se empiece a pagar ya en las urnas», declara Villacís haciendo una evidente llamada electoral. «El PP de Madrid no nos genera confianza» ha declarado Villacís.
Rita Maestre, Portavoz de Ahora Madrid, ha insistido en la misma idea de que se trata de un caso PP, e insistido en la necesidad de explicaciones.
La dama del hierro que fundieron los suyos
Con Pedro Schwartz como mentor, formó parte de los clubes liberales, lo que le llevó a la política en 1983, como concejala del Ayuntamiento de Madrid, iniciando una carrera política que ha durado treinta cuatro años. La detención de uno de sus expresidentes, Francisco Granados. le llevó a dimitir de sus cargos en el PP de Madrid y la detención de otro de sus expresidentes, Ignacio González le aleja definitivamente de la política.
Esperanza Aguirre, que ascendió a la Presidencia de la Comunidad de Madrid tras el llamado «tamayazo», una operación que privó a la izquierda del gobierno de la Comunidad por una ausencia nunca aclarada de dos diputados socialistas.
Durante doce años, la mayoría absoluta del PP – coincidiendo con la burbuja económica- generó una época de gestión conservadora basada en privatizaciones y gestión de lo público que, como se ha desvelado en varios procedimientos – Gürtel, Púnica, Trajano, Lezo- ha producido innumerables casos de corrupción.
Engañada y Traicionada
«Dama comandante del Imperio Británico», con una fuerte personalidad y ganadora de tres elecciones, gestionó la Comunidad de Madrid con una orientación privatizadora del sector público notoria.
Mientras la expresidenta elaboraba la doctrina política justificadora de los recortes (preeminencia de los privado, libertad de elección, regalos fiscales a las rentas altas) se desataba en el seno del Partido Popular de Madrid dos movimientos de consecuencias incalculables: las disputas por la recaudación de las distintas operaciones de apropiación de lo público, que enfrentaron a distintos sectores del PP, y una financiación irregular del partido.
Ambos movimientos, que estallaron en la detención de Francisco Granados, uno de sus vicepresidentes, llevaron a dimitir de sus responsabilidades en el partido aEsperanza Aguirre que, según declaraciones que en su momento formuló a este medio, «sentía responsable, concernida y afectada».
Una y otra vez, en sede política, pública y judicial, Aguirre ha negado su participación en cualquier irregularidad en la gestión pública. La detención e imputación de sus sucesor, no solo le hizo derrumbarse anímicamente, por primera vez, sino que ha conducido a su dimisión como concejala.
La vinculación con González, personal y hasta familiar, cómplice durante años. le llevó a declarar que «sería lamentable» lo de González, tres días de pasión después ha abandonado su cargo como concejala en el Ayuntamiento de Madrid.
Una personalidad irrepetible
Fue en los ochenta. Una desconocida y liberal funcionaria, animosa y ambiciosa, desembarcaba en al Ayuntamiento de Madrid. Pocos y pocas vaticinaron que se trataba de una de las carreras políticas y personalidades más irrepetibles de la política española.
Una trayectoria ruidosa y nunca discreta le llevó del Ayuntamiento al Ministerio de Educación, a ser a primera mujer en presidir el Senado y a obtener tres mayorías absolutas en la Comunidad de Madrid,
“El verso suelto” no era sino expresión de una poderosa presencia en el partido, símbolo de firmeza en las ideas más liberales y con una capacidad de supervivencia más allá de la esfera pública, capaz de enfrentar un cáncer, sin abandonar sus responsabilidades y actividad política en 2011, un accidente de helicóptero en 2005 y un atentado en Bombay en 2008.
Los últimos años no han sido fáciles. La época más oscura y han deteriorado su imagen pública. Escándalos, sonoro accidente de tráfico con huida incluida, relación con tesoreros y relacionados con financiación irregular del partido. Políticamente, a pesar de ganar las elecciones en Madrid, el acuerdo entre Ahora y PSOE la enviaron a la oposición de la Ciudad.
Domingo Labrador / Carlos Lospitao