El experto en pintura antigua, Richard de Willermin atribuyó a Velázquez el cuadro Retrato de una niña, fechado en 1617 y perteneciente, desde este martes, a un comprador particular y anónimo, que envió su puja por escrito.
El lienzo de 57,5 x 44 centímetros, se encuentra en perfecto estado y provenía de una familia sevillana, aunque llevaba mucho tiempo en una casa de Madrid.
La subasta pública, celebrada en la madrileña sala de Alabarte, no contó con el tanteo del Estado español, pues decidió no ejercer dicho derecho.
No se conocen datos de su nuevo dueño, pero muchos rumores apuntan como el posible comprador del cuadro, vendido por ocho millones de euros, a uno de los coleccionistas de arte más importantes a nivel mundial, el español Juan Abelló, empresario de la industria farmacéutica.
Marta de la Fuente