La candidata a las primarias para liderar el PSOE, Susana Díaz, ha dado este sábado un impulso a su campaña en Cataluña para explicar su proyecto de una España federal, en la que «se respete» a las personas y a los territorios, y ha confiado en que el día 21 de mayo supere en votos el millar de avales obtenidos.
La aspirante a secretaria general del PSOE ha decidido que Cataluña sea una de las primeras paradas de su campaña después de haber conseguido un millar de avales, lejos de los 6.000 de Pedro Sánchez, pero doblando los del exlehendakari Patxi López. «Como partimos de un resultado en avales inferior, tenemos mucho terreno por delante por ganar, y estoy segura que así será», ha subrayado la candidata.
En este sentido, Díaz ha avisado de que en ningún caso pedirá a Patxi López que se sume a su candidatura para conseguir este fin, tal y como hizo Pedro Sánchez. Lo que sí hará, ha precisado, será pedir el apoyo de los dos para «hacer un PSOE más fuerte», que pueda arrebatar el Gobierno a la «derecha fría e insensible», en caso de que salga escogida secretaria del partido. La presidenta andaluza ha recalcado que esta unión también debe incluir al PSC, ya que la fortaleza de ambos partidos se retroalimenta y será decisiva para resolver el actual debate soberanista por la vía «del diálogo y el pacto».
«Sé que formo parte de un partido que es clave y tiene la responsabilidad histórica de resolver el encaje territorial en el conjunto del país, para que todos nos sintamos orgullosos de un proyecto colectivo basado en la libertad, la igualdad y los derechos de la gente», ha exclamado Díaz, entre los aplausos de los asistentes al acto con militantes en L'Hospitalet.
Díaz ha afirmado que «la diversidad, la singularidad y la fuerte identidad nacional que hay en algunos rincones de España, como en Cataluña», son una fuente de riqueza para el país, pero ha advertido de que esto no debe tapar los problemas comunes y diarios de todos los ciudadanos en ámbitos como la enseñanza, la dependencia y los servicios sociales. «Yo quiero que las primarias sean una oportunidad para reencontrarnos con una mayoría social en este país que necesita al PSOE y que nos está esperando», ha recalcado Díaz.
La candidata ha insistido en que el PSOE tiene que volver a ser una opción ganadora para ejercer de garante del «ascensor social», tal como ocurrió con Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. En este sentido, ha llamado a la «igualdad, libertad y derechos de la gente». Por este motivo, se ha comprometido a actuar como «una buena socialista» si gana el próximo 21 de mayo, y, según ha dicho, a poner la igualdad y la libertad por encima de todo.
En este sentido, se ha mostrado confiada y ha augurado que el próximo 21 de mayo le «va a ir muy bien» a su candidatura, también en Cataluña, donde ha asegurado sentirse muy querida y apreciada.
Por otro lado, el ex secretario general socialista y también candidato a las primarias, Pedro Sánchez, ha apostado por «el nacimiento de un nuevo PSOE», un partido «no de cuatro o cinco» dirigentes sino donde los militantes se sientan igual de importantes que los dirigentes. Así lo ha afirmado en Alicante, en un mitin al que han asisitdo más de 1.500 personas y sin apenas cargos institucionales.
Sánchez ha agradecido, entre otras cosas, los más de 53.000 avales recibidos y ha asegurado que «esto tiene muy buena pinta, pero no se gana hasta el minuto 90», ha añadido el candidato socialista. Además, ha pedido continuar trabajando hasta el 21 de mayo con «humildad» para rubricar este «momento histórico» del PSOE. Ha valorado el papel de las bases y ha advertido de que «aquellos que defendieron una única candidatura para que los militantes no votaran son los mismos que se han sorprendido por los avales conseguidos» por su lista: «Qué poco nos conocen. Vamos a votar y a ganar».
El candidato ha defendido «un PSOE ganador pero unido a nuestra historia y valores, no a la derecha», y ha subrayado que la regeneración democrática «solo será posible cuando el PP deje de gobernar el país», por lo que ha reclamado el apoyo de los que ven un «error» la abstención a favor de la investidura de Mariano Rajoy. Relacionado con esto último, ha criticado el inminente apoyo de otros grupos al PP para los Presupuestos de 2017 refleja «lo absurdo de habernos abstenido».
Según Sánchez, su candidatura ha levantado «una ola de ilusión imparable», y ve lógico que la derecha se preocupe por ello, aunque no entiende que a las candidaturas de Díaz y Patxi López les inquiete.
También ha desmentido que su proyecto busque «echarse en brazos de no sé quién», ya que se basa «en la autonomía del proyecto socialista», y ha dicho a Pablo Iglesias (Podemos) que «para ganar una moción de censura hay que dialogar y negociar antes» y, además, sin «meter el dedo en el ojo de los potenciales aliados».
Sánchez se ha calificado como un político «feminista» y, en referencia implícita a Susana Díaz, ha reclamado que en las Primarias «no haya nadie que intente privatizar el patrimonio de los socialistas» en materia de igualdad.
En cuanto a Rajoy, le ha pedido «que sea el Richard Nixon de la democracia española para que vaya al Congreso, explique lo que tenga que explicar, asuma sus responsabilidades y dimita como presidente del Gobierno».
Andrea Morea