Corría el 15 de abril de 1717 cuando José Patiño, intendente general de la Armada nombrado por Felipe V, puso en marcha la Real Compañía de Guardamarinas para formar a los marinos españoles de la época, que hasta el momento no tenían una formación específica. Felipe V quería impulsar la renovación del país y la fórmula que encontró para la Armada fue el germen de la Escuela Naval Militar de Marín, el actual centro de formación de los oficiales de la Armada que en estos 300 años de historia ha cambiado de nombre y ubicación en numerosas ocasiones.
Este 2 de junio los ‘primeros marinos de España’, el rey Felipe VI y el emérito rey Juan Carlos, ambos antiguos alumnos de la escuela de Marín, presidirán el principal acto para conmemorar los 300 años de institucionalización de la enseñanza científica en la Armada, con un acto que contará con una parada naval en la Ría de Pontevedra y una revista naval con el Felipe VI y Juan Carlos a bordo del Buque de Acción Marítima (BAM) Tornado, desde el que el monarca pasará revista a ocho buques de guerra y varias aeronaves embarcadas: el buque anfibio portaaviones “Juan Carlos I”, el buque de aprovisionamiento de combate “Patiño”; Fragatas F-100 “Álvaro de Bazán”, “Almirante Juan de Borbón” y “Méndez Núñez”; las fragatas F-80 “Santa María” y “Reina Sofía”; el buque de Acción Marítima “Tornado”, desde el que el rey pasará revista y el submarino “Tramontana”.
La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y el Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), el almirante Teodoro López Calderón, también asistirán a los actos, a los que está previsto que acudan unas 600 personas, en las inmediaciones del puerto de Marín.
Marinos y científicos
“La Real Compañía de Guardamarinas, además de grandes marinos, ha dado grandes científicos”, ha explicado el Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), el almirante Teodoro López Calderón, en la presentación del acto principal del 300 aniversario de la creación de la Real Compañía de Guardiamarinas, que tendrá lugar el 2 de junio.
Jorge Juan, Antonio de Ulloa o Vicente Tofiño son algunos de los guardiamarinas que destacaron por sus descubrimientos científicos. En ese momento, estudiaban desde cosmografía y náutica hasta artillería y armamento o manejo de fusil. Pero también asignaturas complementarias como música, idiomas, esgrima y danza. Después, realizaban un largo período de prácticas en un buque de guerra. Hoy, los alumnos de la Escuela Naval Militar salen graduados en Ingeniería Mecánica con especialización en Tecnologías Navales.
“La evolución de las 'Marinas' y de todos los ejércitos depende de la evolución de la tecnología. Esa idea de dar capacidad técnica y tecnológica a los militares, desde la llegada de los Borbones, fue el impulso en el que hubo un cambio de mentalidad de cómo formar al militar. Y estos son los efectos de ello. Ahora salen ingenieros”, ha explicado el AJEMA para realzar la importancia de la creación hace 300 años de esta compañía.
“El cambio más importante de la actualidad es que se les da un título reconocido civilmemte, pero no hay muchos cambios después de 300 años: la realidad es que está basado en una necesidad de conocimientos técnicos que siempre se han tenido en la Armada”, ha insistido el almirante López Calderón.
Además, el AJEMA ha resaltado la importancia de continuar en esa estela, dadas las actuales circunstancias. “A la hora de combatir, puedes ganar en calidad o en cantidad. Somos unas Fuerzas Armadas muy pequeñas, en el límite de lo que podemos ser”, ha indicado, por eso “si queremos mantener la superioridad en el combate contra fuerzas que en cantidad van a ser mayores, la única solución que tenemos es superarlo tecnológicamente, es decir, cubrir el ‘gap’ de la cantidad, con calidad”.
El AJEMA ha insistido en la necesidad no solo de mantener a la Armada a la vanguardia tecnológica, sino también a nivel educativo. “Si queremos cumplir con lo que nos demandan las amenazas actuales y a corresponder a lo que exige la seguridad compartida en el ámbito de la Alianza Atlántica, tenemos que seguir mejorando tanto en la preparación de nuestra gente, que cada vez tiene que ser más exigente, y mantenernos en la punta de lanza de la tecnología. Ese es el futuro. Pero para eso, hace falta financiación”, ha reclamado el almirante López Calderón.
Actos programados durante todo el año
Desde el 2 de febrero, cuando se presentaron los actos del 300 aniversario en Pontevedra, hasta el mes de noviembre, cuando se llevan a cabo los campeonatos deportivos que enfrentan a las diferentes academias militares, la Armada ha preparado un gran número de actos y actividades para conmemorar este aniversario.
Uno de las actividades que más atención ha atraído es la exposición temporal “300 aniversario de la Real Compañía de Guardiamarinas, albergada en el Museo Naval de Madrid, y que el actual AJEMA inauguró al día siguiente de tomar posesión de su cargo.
Paula Pérez Cava