Nunca había pasado hasta ahora. Los protagonistas de acto central del Día de las Fuerzas Armadas (DIFAS) han sido los allegados de seis militares fallecidos en distintas tragedias militares recientes. Han estado junto al rey Felipe VI en el momento en el que ha colocado una corona de laurel en la bandera en el homenaje a los caídos.
El acto ha comenzado con la llegada de Felipe VI, que ha vestido el uniforme de gala del Ejército de Tierra, y la reina Letizia, que han llegado con 15 minutos de retraso a la calle Camilo José Cela de Guadalajara en la que estaba la tribuna, donde el calor ha hecho más densa la espera. Les han recibido el jefe de Estado Mayor de a Defensa, el general Fernando Alejandre, y la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. Entre otras autoridades, también han estado presentes los jefes de los tres ejércitos, el presidente de Castilla – La Mancha, Emiliano García-Page.
Defensa ha dado así una importancia central -hasta ahora inédita- a varias de las tragedias que han tenido un gran impacto en la historia reciente de las Fuerzas Armadas y cuyas conclusiones no siempre han sido satisfactorias para sus allegados. Es la manera simbólica que tiene la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, de mostrar a los allegados de los militares que se les tiene en cuenta, apenas unas semanas después de haber adoptado la resolución del Consejo de Estado en el que se reconocía la responsabilidad patrimonial del Ministerio de Defensa en la tragedia del Yak-42. Felipe VI se ha reunido con los familiares tras el desfile.
Precisamente, los familiares de dos de los fallecidos en esa tragedia, Juan Bonel Suárez, subteniente del Ejército de Tierra, y Francisco Javier Cardona Gil, sargento del Ejército del Aire, han estado presentes en el acto central en Guadalajara. Pero Defensa también ha incluido a familias de víctimas de otras tragedia recientes, como la del segundo accidente del helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), ocurrido en octubre de 2015, el teniente del Ejército del Aire Saúl López Quesada; el accidente del helicóptero Cougar en Afganistán, allegados del subteniente Juan Morales Parra y las familias del capitán de navío Domingo Olivo Esparza y del cabo primero de la Guardia Civil Aurelio Salgueiro López, fallecidos en atentados de la banda terrorista ETA.
Es la primera vez desde el año 2012 que el acto central del DIFAS se celebra fuera de Madrid y la primera vez en años que se incrementa su coste hasta los 350.000 euros, por un aumento del número de actos por toda España, un total de 350, y la inclusión de los carros de combate en el desfile terrestre. Además, de su cercanía a Madrid, Guadalajara es una de las capitales de provincia con simbolismo para Cospedal, secretaria general del PP castellano-manchego.
En total, 2.500 militares, 63 aeronaves -entre aviones y helicópteros- y 160 vehículos, incluidos carros de combate, que han comenzado a desfilar después de la llegada de los reyes, que han recibido honores de ordenanza y han pasado revista a un batallón de honores de la Guardia Real.
Desfile aéreo con 63 aviones y helicópteros
El izado de bandera, portada por militares de los tres ejércitos y la Guardia Civil, y el homenaje a los caídos, han precedido al desfile aéreo, en el que participa por primera vez el avión de transporte militar A400M. Además, habrá cazas: los F-18 del Ala 12 de Torrejón de Ardoz (Madrid) y del Ala 15 de Zaragoza; los ‘Eurofighter’ del Ala 11 de Morón de la Frontera (Sevilla) y del Ala 14 de Albacete; ‘F-5’ del Ala 23 de Talavera La Real (Badajoz); ‘Harrier AV-8B’ de la 9ª Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves de la Armada con sede en Rota (Cádiz).
Los helicópteros han puesto el broche final al desfile en los cielos alcarreños, con un helicóptero del SAR del Ejército del Aire, helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, de la Armada, del Servicio Aéreo de la Guardia Civil y cerrará el desfile la ‘Patrulla Águila’.
Desfile terrestre, con carros de combate
El desfile terrestre ha estado encabezado por el general de la Brigada “Almogávares” VI de Paracaidistas (BRIPAC), Alfredo Pérez Aguado, que se ha encargado de organizarlo en esta ocasión. Los carros de combate 'Leopardo', vehículos de combate 'Pizarro' y artillería autopropulsada pertenecientes al Ejército de Tierra han sido la novedad de este desfile.
También han desfilado por las calles de Guadalajara vehículos de alta movilidad táctica (VAMTAC) y vehículos blindado 8×8 ‘Piraña’ de la Armada, secciones mixtas de motocicletas y de vehículos de tráfico y seguridad ciudadana de la Guardia Civil, una unidad de vehículos de intervención de la Unidad Militar de Emergencias.
La Legión ha estado acompañada por perro lobo y no por la tradicional cabra, ya que este es la mascota de la bandera de la Legión que ha desfilado.
A continuación, iniciarán su participación las Agrupaciones a Pie compuestas por un Grupo de Honores de la Guardia Real, un Batallón Mixto de la Armada, un Batallón Mixto del Ejército del Aire, un Batallón de Alumnos de la Guardia Civil, una compañía de la Unidad Militar de Emergencias y una Batallón Mixto del Ejército de Tierra. Cerrará el desfile un Batallón Mixto de paso específico del Ejército de Tierra formado por dos compañías de la Legión con sede en Viator (Almería) y una de Regulares de Ceuta. La parada militar ha concluido con un desfile ecuestre compuesto por el Escuadrón y la Batería de la Guardia Real y el Escuadrón de Sables de la Guardia Civil.
Celebración del DIFAS desde 1978
La celebración del Día de las Fuerzas Armadas se remonta a 1978 cuando se estableció por Real Decreto esta conmemoración anual, “con el propósito de ampliar la resonancia de la efeméride y subrayar la identificación de los Ejércitos con el pueblo español, del que forman parte y al que sirven”, según ha recordado el Ministerio de Defensa en una nota.
Paula Pérez Cava | Guadalajara