“Hoy acaba mi labor como coordinador de la ponencia económica para el 39 Congreso del PSOE”. Así inicia José Carlos Díez su comentario semanal en su blog “El economista observador”.
Tras ponderar ”las externalidades positivas” de trabajar en equipo, anuncia su voluntad de afiliarse al partido “algo que no tenía pensado cuando comencé este proyecto”, pero renuncia a defender la ponencia congresual que elaboró en una serie de jornadas realizadas en el partido.
Recuerda Díez que “nuestra ponencia fue de unidad y personalmente invité a participar a miembros de todas las candidaturas a las primarias”.
La ponencia era “conceptual y abierta” para que cualquiera que ganara pudiera hacer suya la ponencia y así ha sido. “Me he enterado por la prensa” de que Pedro Sánchez tiene un documento de 70 páginas con enmiendas a la ponencia. La mayoría de las 70 páginas son del programa de su candidatura y es muy probable que se aprueben ya que cuenta con mayoría de delegados en el Congreso. Por eso “lo más lógico es que Pedro Sánchez elija a la persona que quiere que defienda su ponencia”.
Las enmiendas de Pedro Sánchez
En las filas de Sánchez siempre se reprochó a Díez su orientación mediática. Aunque, en realidad, lo que molesta no es tanto visibilidad del economista como su proximidad al grupo PRISA, verdadera bicha negra de Pedro Sánchez.
Sánchez ya señaló en su momento las “insuficiencias” del documento de Díez. Echó en falta “garantizar un ingreso mínimo vital”. En realidad, la ponencia de Díez preservaba el ingreso mínimo, aunque como factor de cierre en el esquema de protección. Sánchez es, desde luego, más radical en la financiación vía impuestos y en los recursos a obtener para la financiación del sistema de pensiones.
“No comparto, afirma el economista, que se centren las enmiendas de la gestión de 21 años de gobiernos socialistas exclusivamente en sus errores. Tampoco el que concentren principalmente el debate sobre la austeridad, ya que nuestros gobiernos de comunidades autónomas y ayuntamientos han mejorado la creación de empleo y de los ingresos públicos desde 2015, y están aumentando el gasto en educación, sanidad y políticas sociales”. Fuentes próximas a los autores de las enmiendas de Sánchez se han reconocido críticas con las política de Zapatero, en el momento de la crisis, «no muy lejanas a las de Merkel o Rajoy».
El «economista observador» no repara en lanzar algún dardo el secretario general elegido: “Pepe Borrell hizo un duro ajuste de obra pública siendo ministro en la crisis de 1992, Maduro lo ha hecho en Venezuela desde 2014 y Tsipras acaba de bajar las pensiones en Grecia un 10%. Creo que nadie piensa que sean neoliberales”.
El empleo. La financiación, la nueva sociademocracia y la tradición socialista
El sector de Pedro Sánchez ya se ha garantizado el debate de sus enmiendas, tras la aprobación por el «congresillo» madrileño del texto íntegro aprobado. Fuentes próximas a Sánchez recuerdan que no se trata de un programa electoral y que el centro estratégico del proyecto es la creación de una Coalición Progresista Europea, que tenga en su núcleo el desarrollo de la Carta Social Europea o una políitca del Banco Central Europeo que no se limite al control de la estabilidad de precios, sino que considere la creación de empleo como objetivo.
Pedro Sánchez prepara a su partido para una sociedad “sin empleo”, alertando sobre la “robotización” y las nuevas tecnologías: se orienta más a una transición desde el ingreso mínimo vital hacia una renta básica universal, que garantice una “economía de los cuidados” o dé valor a trabajos domésticos o sociales ahora no remunerados.
Cambios que en el sector de Pedro Sánchez consideran asumibles financieramente
Por el contrario, la ponencia de Diez, se orientaba a la “creación de empleo de calidad en la era de la tecnología global”, generadora de bases de pensiones. Por otro lado, no afrontaba la “robotización” mediante costes fiscales sino con obligación de recolocación de los trabajadores y trabajadoras afectados.
En materia de financiación, Díez colocaba al ICO como una agencia financiera pública y de innovación, potenciadora de pymes, más en la línea de las propuestas que firmaran en su momento PSOE y Ciudadanos. Por el contrario, las anunciadas enmiendas de Sánchez se orientan a la creación de Banca Pública y Banca Cooperativa.
Las enmiendas de Sánchez hacen especial hincapié en la estrategia de salario mínimo – sesenta por ciento del salario medio, en el año 2020- y en políticas estratégicas de igualdad económica de género.
Alejamiento de Ciudadanos
Las propuestas fundamentales incluidas en los acuerdos entre Sánchez y Rivera en materia económica no forman parte, ni como contenido ni como referencia. de las enmiendas que Pedro Sánchez ha anunciado para la ponencia económica que había preparado Carlos Díez.
Los emblemas de aquel acuerdo: la indemnización progresiva por despido, las modalidades de contratación y el Complemento Salarial Garantizado han desaparecido del documento de Sánchez que se orienta, en primer lugar, a la transición desde el ingreso mínimo vital a la renta básica universal y, en segundo, a la no utilización de cualquier modalidad de contratación que no sea indefinida, salvo su carácter causal.
Por otra parte, la redacción de las enmiendas se orienta a aumentar la potencia recaudatoria, posición mucho más moderada en los acuerdos con Ciudadanos, con inclusiones sobre imposiciones sobre el patrimonio y la riqueza que no se contemplaban en dichos acuerdos más orientados al ensanchamiento de las bases imponibles.
Tanto las reflexiones sobre la austeridad, sobre los perdedores de la globalización como las medidas generales de política económica se orientan más hacia las propuestas que se contenían en las viejas propuestas de izquierda Unida que hacia la tradición socialdemócrata que trataba de representar el documento de Díez.
Miguel de la Balsa