«Vi cómo una persona era lanzada por el aire y, hasta donde pude ver, había unas cinco o seis personas tiradas en el suelo. Parecían muertas o que se estaba muriendo», explicaba esta madrugada Mark a la cadena británica BBC. Su testimonio es solo uno de los miles de testigos que presenciaron los dos ataques que se produjeron en Londres la noche del sábado y que ha causado la muerte de siete personas y más de cincuenta heridos.
El primer ataque se producía pasadas las 22.00 de la noche cuando una furgoneta circulaba a más de ochenta kilómetros por hora y atropellaba a varios de los peatones que paseaban a esas horas por el Puente de Londres, uno de los emblemas de la ciudad. Allí se encontraba Sarah que volvía a casa después de pasar el día con unas amigas y que en declaraciones a varias cadenas británicas explicó asustada que, en un primer momento, escuhó «un estruendo y después gritos. No sabía qué estaba pasando pero miré a mi alrededor y vi a gente corriendo. En seguida me di cuenta de que algo malo había pasado así que empecé a correr para salir de allí lo más rápido que pude».
En el puente también se encontraba Holly Jones, periodista de la BBC, que relató cómo la furgoneta se desvió cerca de ella y que «golpeó a unas cinco o seis personas. Golpeó a dos delante de mí y luego a tres detrás».
Poco después de esto, los policías que habían recibido varios avisos por el ataque se trasladaron al lugar aunque los terroristas ya no se encontraban en el puente sino que se habían trasladado al mercado de Borough. Una vez allí, tres hombres salieron de la furgoneta y comenzaron a apuñalar a los transeúntes que se encontraban en los bares y pubs de los alrededores. En esta zona se encontraba Gerard que explicó que los atacantes corrían con chullido en mano gritando «esto es por Alá». «Apuñalaron a una chica, unas 10 o 15 veces», añadía este británico.
Por su parte, Josh un joven que salía de uno de los bares vio cómo la gente corría hacia el puente desde el mercado Borough y cómo «un hombre corrió diciendo que uno tenía un cuchillo y que estaba apuñalando a la gente». Ales Shellum, otro hombre que se encontraba en uno de los pubs, explicó que vio entrar a una chica de «unos veinte años» que se tambaleaba y que estaba «sangrando muchísimo por el cuello y la boca. Nos pareció que le había rajado la garganta», añadía consternado este. Posteriormente, las autoridades británicas procedieron a la evacuación de la zona.
Unos minutos más tarde, cuando la policía consiguió abatir a los terroristas, Neal Tate que iba de camino a su casa se encontró a «dos o tres hombres veinteañeros detenidos en la calle de Borough High Street», declaró a la agencia local de noticias Press Association (PA).
Andrea Morea