miércoles, octubre 2, 2024
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Susana Díaz quiere marcar el paso a Pedro Sánchez desde Andalucía

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Tras el duro golpe de las primarias, Susana Díaz quiere seguir marcando el paso y conseguir que su nombre vuelva a sonar a una semana y media del Congreso Federal que decidirá la nueva dirección y rumbo del PSOE. Dos semanas y media de reubicación, interna y externa, han servido para que Díaz dé una muestra de que tiene intenciones de retener y utilizar el poder que aún mantiene como presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del mayor caladero del PSOE en toda España.

Desde el 21 de mayo apenas ha habido manifestaciones de la presidenta andaluza que se salgan del mantra de búsqueda de unidad dentro del PSOE. Eso sí, cuando Pedro Sánchez la llamó, como al resto de líderes regionales, le pidió “respeto” a los territorios. Lo que no ha trascendido es si la presidenta le hizo saber a Sánchez la medida que iba a anunciar este martes o si era un as en la manga.

Díaz, que este martes comparecía ante el Parlamento andaluz para informar sobre la situación política de Andalucía, ha anunciado que los estudiantes de su comunidad solo pagarán el primer año de sus carreras universitarias, siempre que aprueben las asignaturas de los siguientes cursos. Solo pagarán las materias que hayan suspendido y un simbólico 1% de las aprobadas. “Aquellos jóvenes que aprueben recibirán una bonificación del 99%”. Un sistema, ha explicado ella misma, que será sufragado por la Junta de Andalucía -costará unos 29 millones de euros- y no saldrá del presupuesto actual de las universidades.

“Lo defendí hace unos días en el proceso de primarias en mi partido y lo defiendo en Andalucía, como presidenta de la Junta”, ha dicho ante la prensa este martes, en una frase que resume la capacidad de poner en marcha lo que prometió en las primarias si ganaba, una herramienta a la que no tiene acceso el actual secretario general, que no tiene cargo ejecutivo, ni institucional. Ni siquiera es diputado.

Díaz proponía en su documento “Una propuesta de Futuro”, presentado apenas tres días antes de las primarias, “hacer universal y gratuita la educación de 0 a 3 años y la primera matrícula en las universidades” y desarrollaba la idea que ahora pone en marcha en Andalucía. “Los alumnos que aprueben a la primera no pagarán matrícula, como sucede en varios países europeos. Y las becas se destinarán para cubrir otros gastos estudiantes de familias con rentas bajas”.

Con esta medida, Díaz hace reaparecer su nombre a unos días de la celebración del Congreso Federal del PSOE, que tendrá lugar en Madrid del 16 al 18 de junio, con un tanto apuntado ante una mayoría de delegados que, en principio, apoyarán mayoritariamente a Sánchez.

Nombramiento de Valderas, tormenta en IU

Además de anunciar una de las medidas estrella del programa con el que se presentó a las primarias del PSOE, Díaz ha hecho algo más que una declaración de intenciones al nombrar al vicepresidente de Izquierda Unida en su anterior legislatura, Diego Valderas, comisionado de Memoria Histórica del Gobierno andaluz. Díaz siempre ha reconocido la buena sintonía que había con Valderas, aunque las intenciones tras el nombramiento podrían ir más allá y lo que ha conseguido por el momento es encender la furia de la dirección de IU, que apuesta por un acercamiento con Podemos.

Valderas, crítico con la actual dirección, ha aceptado el cargo, lo que ha desatado una tormenta en IU. La organización difundió un comunicado en el que acusa de  “falta de honestidad” a la sevillana y afirma que “no es nuevo que Susana Díaz pretenda meter sus sucias manos en nuestra organización”.

Así, Díaz marca también su paso respecto a las alianzas: el nombramiento de Valderas dinamita las relaciones no solo con Izquierda Unida, su anterior socio de Gobierno, sino también con Podemos, la formación a la que pretende acercarse (y con la que Pedro Sánchez titubeó durante la precampaña de las primarias).

Con el acercamiento al sector no «garzonista» de IU, Díaz garantiza, también, algunas alianzas de gobierno municipal que había puesto en cuestión la secretaria general de Podemos en Andalucía, al condicionar la unidad con IU-CA a la ruptura de esas alianzas.

Díaz se ha propuesto retomar el poder e impulsar su imagen en Andalucía tras la campaña a las primarias, que tanto desgaste personal e institucional le ha causado. De hecho, la presidenta va a poner en marcha una nueva estrategia para mostrar la actividad de su Gobierno, cuyos miembros también han tenido mucho que decir (y hacer) en la campaña a la contienda interna. Esta semana, la presidenta andaluza retomará el diálogo social -con los sindicatos UGT y CCOO y con los empresarios de la CEA- y se prevé que haga una remodelación de Gobierno, informa ABC. De hecho, podría cambiar a más de la mitad de su ejecutivo, en el que podrían entrar personas de su candidatura a las primarias, según fuentes que cita ese mismo diario. 

Preocupación por Andalucía

La vuelta al ruedo de Díaz después de dos semanas de calma tienen una lectura a nivel interno por la cercanía de la derrota en las primarias y el próximo Congreso Federal, en el que la presidenta andaluza podrá aparecer como una líder regional con algo que ofrecer al PSOE, pese a no ser su líder.

Pero la preocupación por la situación en Andalucía también está presente en el bando 'sanchista'. La presidenta consiguió ganar las primarias en su comunidad, pero tiene que recuperar su imagen y la del PSOE en su tierra. Además, es el territorio clave “no solo para Susana, sino para el conjunto del PSOE”, explica una fuente socialista a Estrella Digital. “Y para Pedro, en particular: si nos desinflamos en Andalucía en las autonómicas o simplemente el partido pierde fuerza e imagen en Andalucía [como se está viendo en algunas encuestas] el resultado de cara a ganar unas generales es nefasto”, indican. 

Paula Pérez Cava

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