El expresidente catalán Artur Mas, actualmente inhabilitado por la consulta del 9N, ha asegurado este sábado que es «muy importante» que el 1 de octubre, fecha en la que el Govern quiere celebrar el referéndum independentista, la participación sea superior a la de aquella fecha. «Lo que dará todo el sentido y la legitimidad plena» a la votación es ese respaldo mayoritario de la ciudadanía demostrado en las urnas, según ha explicado Mas en el Consell Nacional del PDeCAT celebrado en la localidad gerundense de Lloret de Mar.
Mas estima que «una participación grande dará una nueva legitimidad democrática a Cataluña» y ha considerado que ese tipo de apoyos son los «que cambian los marcos legales». Además, ha avanzado que, a partir de ahora, se les acusará de incumplir la ley y se les presentará «como insurrectos» que sacan adelante «un golpe de Estado».
Mas ha señalado, sin embargo, que esa expresión le trae el recuerdo de «Tejero, Armada, Milán del Bosch, los que entraron fusil y metralleta en mano en el Congreso», pero que no lo relaciona con «urnas en Cataluña, con gente pacífica». «Lo que está en juego el 1 de octubre es dónde reside el poder real, si está en manos de las estructuras de un Estado o del pueblo de Cataluña», ha subrayado.
Artur Mas ha insistido en que, en el referéndum, «si la participación es muy grande, la legitimidad será muy grande y el poder estará en manos del pueblo». A continuación, ha adelantado también que a la campaña de la consulta se sumará «la del miedo» y, ante ella, ha instado a contraponer «la de la ilusión».
Según el expresidente, se trata de «arriar la bandera del miedo y enarbolar la de la ilusión» por entender que ese último sentimiento es el que ha permitido «derechos civiles, abolición de esclavitudes o derecho a voto universal».
Para Artur Mas, el anuncio de la fecha y la pregunta del referéndum da «sentido» a decisiones tomadas durante todo el proceso, como avanzar las elecciones autonómicas en 2012, realizar la consulta del 9N, poner en marcha Junts pel Sí para aglutinar a los partidos soberanistas o, en su caso, renunciar a encabezar la lista en favor de Carles Puigdemont.
EFE