Unos 2.200 militares y nueve unidades de una misma brigada han expulsado a un ejército invasor de un lugar muy concreto: la isla Saracusta, invadida por Navaria, que está imponiendo una limpieza étnica, con violaciones de los derechos humanos, posibles crímenes contra la humanidad y empleo de armas químicas. Es un conflicto de los considerados como “guerra híbrida, con unidades regulares organizadas y un enemigo asimétrico, que utiliza tácticas y procedimientos terroristas, insurgencia, suicidas, etc.”, explica el jefe del Estado Mayor de la Brigada Aragón, el teniente coronel Miguel Parrado, al frente de la intervención.
Por primera vez, una Brigada Orgánica Polivalente (BOP) del Ejército de Tierra al completo se ha enfrentado a una intervención de estas características y ha resultado en una operación exitosa. La ‘Aragón’ ha movilizado a todo su personal y unidades para hacer frente a esta agresión territorial en un país aliado, aunque solo se haya tratado de un ejercicio. Vehículos blindados Pizarro y carros de combate Leopardo, artillería, cazadores de montaña… han ensayado cómo organizarían una “operación ofensiva” de estas características.
Un nuevo reto, dado que hace tan solo cinco meses que las distintas unidades de la Brigada de Caballería y de la Jefatura de Unidades de Montaña se unificaban bajo el mismo mando de la Brigada Aragón, que dirige el general José Luis Sánchez Martínez-Falero. El Regimiento ‘Arapiles’ -con el batallón con base en Barcelona y otro en Sant Climent de Sescebes, en Girona (ambos de infantería ligera hasta la unificación)- y el regimiento de Infantería ‘Galicia’ de Cazadores de Montaña de Jaca trabajan , desde el 1 de enero, con la antigua Brigada de Caballería ‘Castillejos’ de Zaragoza.
Pero la unificación en una sola brigada ha supuesto, además, que algunas de sus unidades hayan dejado su naturaleza de infantería ligera y que este ejercicio, que se ha llevado a cabo del 2 al 9 de junio, haya supuesto ya su bautismo de sus nuevas funciones. “Hasta ahora eran de Montaña, pero con la transformación, el Barcelona se ha convertido en motorizado (sobre Vehículos de Alta Movilidad Táctico, Vamtac) y el de San Clemente, mecanizado, sobre vehículos blindados de combate Pizarro y TOA (Transporte Oruga Acorazado)”, explica el comandante Gonzálvez. “El cambio más profundo es precisamente este último, el de San Clemente. Es un cambio muy importante para ellos”, explica el comandante. De hecho, es la primera maniobra que realizan como ‘mecanizados’. “Han recibido los Pizarros hace bastante poco, un mes aproximadamente, con lo que ha sido la puesta a punto, la presentación en sociedad de esa unidad”, añade el jefe de operaciones del ejercicio.
También en el Pirineo
El ejercicio se ha desarrollado en el campo de maniobras de San Gregorio, en Zaragoza y en el Pirineo oscense, todo ello como escenario simulado de la isla Saracusta, la “Isla Mínima” como se ha dado en llamar el entrenamiento –una idea del comandante Gonzálvez, en honor a la película española-.
“Hemos tenido el batallón de cazadores de montaña ‘Pirineos’, que estaba precisamente desplegado en el Pirineo oscense y conectábamos con enlace de radio con ellos. Es decir, participaban del ejercicio a distancia, pero simulaban que ocupaban una parte del escenario que correspondía a un terreno elevado de montaña que corresponde a una unidad”, explica el comandante.
Ejercicio #IslaMínima Los morteros y los tiradores de precisión del #GALICIA64 de la #BrigadaAragon siempre en el blanco pic.twitter.com/ADi6cBHIww
— Fuerza Terrestre (@FUTER_ET) 7 de junio de 2017
Además, las unidades de la brigada han tenido apoyo de “numerosos capacitadores, cuya aportación es necesaria para realizar la operación con éxito”, indica el teniente coronel Parrado, jefe de Estado Mayor, a este diario. “La necesidad de su tenerles con nosotros es una enseñanza que hemos aprendido en las numerosas intervenciones exteriores en las que hemos participado”, apostilla.
“Hemos contado con unos apoyos que jamás hemos tenido en esta brigada: aviones del Ejército del Aire, helicópteros o el regimiento Nuclear Biológica Química (NBQ) de Valencia, que tiene unas capacidades mayores que lo que tenemos en la Brigada -que ya cuenta con una unidad de defensa NBQ-, con lo que pudimos hacer prácticas de descontaminaciones completas», explica el comandante Gonzálvez.
Ejercicio #IslaMínima Diferentes vehículos de #BrigadaAragon pasan por la estación de descontaminación del #RDNBQ pic.twitter.com/2j6uTl4q4c
— Fuerza Terrestre (@FUTER_ET) 6 de junio de 2017
También participó el batallón CIMIC del Batallón de Cooperación Cívico Militar (CIMIC) de Valencia y la Unidad de Guerra Electrónica, según relata el comandante, que ha sido jefe de operaciones desde 2014 en la Brigada de Caballería, puesto que mantiene en la nueva BOP, lo que le ha permitido tener una visión directa de lo que supone el cambio a la nueva forma de organización del Ejército de Tierra con las BOP. “La transformación es enorme. En lugar de tener una unidad especializada en solo un tipo de acción ofensiva, ahora hay que idear la utilización de distintas capacidades: no tiene nada que ver un escenario de montaña con uno de los carros de combate Leopardo. Hay que saber cómo aprovechar las capacidades de cada uno y cómo conseguir la perfecta sincronía entre ambas. Y eso es lo que hemos hecho en este ejercicio”, resume.
Ejercicio #IslaMínima Vuelan nuestros LightGun del #RACA20 #BrigadaAragon mano a mano con #FAMET pic.twitter.com/SXYMIG6tvB
— Fuerza Terrestre (@FUTER_ET) 8 de junio de 2017
Tras una semana de intensa actividad, queda la parte de “lecciones aprendidas”. “El ejercicio ha ido bastante bien. Sinceramente, estamos más contentos de lo esperado y se notan las ganas de la gente”, explica el comandante. Pero es consciente de que aún quedan por “aprender distintos aspectos y procedimientos”. La parte final de evaluación es fundamental tras una maniobra de estas características, ya que sirve para revisar los procedimientos. “Se hace un informe de lo que es mejorable, con la aportación de todas las unidades. Por eso, por el momento, tampoco podemos transmitir una evaluación completa del ejercicio”, añade el comandante.
La nueva Brigada Aragón se ha preparado así para sus próximos retos, ya marcados en el calendario. En mayo de 2018 acudirán a Líbano y es posible que entren además en el turno de Letonia, según explicó el general Martínez-Falero durante el ejercicio.
Paula Pérez Cava