La mano tendida de Pablo Iglesias en su discurso en la moción de censura necesita “hechos”, más allá de buenas palabras. Así lo ha reclamado el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, José Luis Ábalos. El socialista, portavoz interino, será quien pronuncie mañana el discurso ante la Cámara Baja del Parlamento y procurará que el PSOE no acabe salpicado por la moción que ha comenzado a dirimirse este martes y que acabará con la intervención de Ciudadanos, PSOE y PP este miércoles, cuando también se votará la iniciativa.
El cambio de actitud de Podemos frente al PSOE de Pedro Sánchez ha sido grande. Fuentes socialistas aseguran a este diario que el equipo de Iglesias se puso en contacto este lunes con el Grupo Parlamentario Socialista para informarle del tono y contenido que tendrían las intervenciones, tanto de Irene Montero, la portavoz de Unidos Podemos, como de Pablo Iglesias. “Nos habían anticipado más ataques”, ha afirmado un parlamentario socialista, que ha comentado que apenas ha habido tensión hacia ellos.
Pese a estos gestos, los socialistas han advertido que con la victoria de Sánchez “el ejército “trols” de Podemos han comenzado a actuar contra varios miembros de su equipo”.
Estrategia en la intervención socialista
El PSOE tratará de “mantener un perfil bajo”, según explican fuentes del grupo parlamentario. “Nosotros no somos quienes hemos propuesto la moción ni se ha presentado contra nosotros”, explicaba una fuente socialista en los pasillos del Congreso de los Diputados, a la vez que mostraba su deseo de que el movimiento parlamentario de Podemos salpique lo menos posible al PSOE a menos de tres días de su Congreso Federal.
Pero piden más a Podemos. El ofrecimiento de Iglesias se ha quedado corto y ha sido rápidamente contestado ante los periodistas por Ábalos, que ha lamentado que “la verdadera moción de censura” se produjo en 2016. «Rajoy esta sentado ahí porque en el año 16 ellos se abstuvieron», ha dicho en los pasillos del Congreso Ábalos, quien se ha lamentado del “tiempo perdido”. Ha agradecido el cambio de tono de Iglesias, aunque pide “algún hecho” para que tengan credibilidad.
Los socialistas afrontan con tranquilidad la intervención Ábalos ante el Pleno, aunque se muestran aliviados de que Pedro Sánchez no esté en el Hemiciclo. “Le habría terminado salpicando de una forma u otra”, explican, con lo que la refriega se concentra en el enfrentamiento entre Rajoy e Iglesias.
El propio Sánchez, que ha estado siguiendo el debate desde su despacho de Ferraz, ha aprovechado para lanzar su mensaje desde la distancia. «España y la izquierda necesitan hoy más que nunca al PSOE», ha escrito en su cuenta de Twitter. «Somos la izquierda de gobierno frente al PP. La alternativa está en marcha», ha continuado, utilizando el ‘hashtag’ de su campaña a las primarias.
Las críticas contra el fondo y la forma de la moción continúan vigentes. Los socialistas consideran que no es el momento de llevarla a cabo y muchos de ellos insisten en que esta era una moción contra Susana Díaz, a quien Iglesias daba por vencedora en las primarias.
Paula Pérez Cava