Pedro Sánchez ha vuelto a imponerse, también en el Congreso Federal. Nace así el “nuevo PSOE” que el líder socialista lleva prometiendo meses a los militante que le respaldaron en las primarias con más del 50% de los votos. También ha conseguido imponer su modelo político y de partido y un respaldo del 70% a su nueva Ejecutiva, un fuerte apoyo en el órgano de dirección en el que el único elemento integrador es Patxi López mientras que los ‘susanistas’ han sido borrados del mapa.
El reforzado secretario general ha dejado claras sus prioridades en el discurso de cierre del 39 Congreso Federal, un acto que, por primera vez, ha estado abierto a la militancia. Unos 8.500 socialistas, según la organización, han acudido a dar un baño de masas a su líder, que ha aparecido en el pabellón 3 de IFEMA con un aire rejuvenecido y 'rockero' al ritmo del ‘Sweet child o’ mine’ de los Guns n’ Roses. El cierre del acto, sin embargo, ha vuelto a las raíces socialistas con la 'Internacional', que han coreado puño en alto los miles de socialistas presentes en el pabellón.
Sánchez ha explicado que buscará una “mayoría alternativa” al Gobierno del PP y para ello ha prometido una “oposición de estado” con el objetivo de “desmantelar la acción legislativa del PP”, a quien ha señalado como su único enemigo, una forma de tender la mano a las llamadas “fuerzas del cambio”. “Hago una declaración solemne: solo competimos contra el PP”, ha dicho, con contundencia, para insistir en apuntalarse como “la única izquierda de Gobierno”, la fórmula con la que intenta posicionarse respecto a Podemos.
Precisamente ha apelado directamente al partido morado y a Ciudadanos. “El cambio depende fundamentalmente de tres” y ha instado a los dos partidos a eliminar las censuras mutuas. “Si continúan los vetos, pediremos a los españoles que con su voto hagan que el cambio dependa de uno: el Partido Socialista”, ha dicho, ante un auditorio entregado que interrumpía su discurso al grito de “presidente, presidente”. El nuevo líder socialista se ha propuesto no solo dialogar “con el resto de fuerzas de cambio” sino que ha anunciado que pondrá en marcha un “espacio de negociación y acuerdo con el resto de fuerzas del cambio en el Parlamento”.
Además, ha apelado directamente al movimiento 15M. A todas esas personas «les quiero decir que esa demanda de regeneración pronto va a llegar”, ha dicho Sánchez, con insistencia en la respuesta de renovación que propone. Vamos a remangarnos para que nuestro sistema este libre de corrupción”.
“A favor del catalanismo y España”
El otro eje central de su discurso ha estado en Cataluña. “Estoy a favor de España y del catalanismo, como lo defiende Iceta”, ha dicho el líder socialista, que ha realizado una dura crítica tanto contra los soberanistas como contra la “derecha política y mediática neocentralista”. Para Sánchez, el debate sobre Cataluña, tal y como está planteado actualmente, “ha debilitado a la nación española”. “España quiere a Cataluña”, ha zanjado el líder socialista.
El nuevo secretario general se ha mostrado a favor del concepto de “nación de naciones con una única soberanía que es la del pueblo español” de Gregorio Peces-Barba, una fórmula que ha terminado con el “estado plurinacional” que tanta controversia generó durante las primarias y que este sábado aprobó el Congreso Federal.
Ejecutiva sin integración
Sánchez se ha rodeado de los suyos para tener controlada una Ejecutiva, que en su anterior mandato le hizo caer –tras la dimisión de 17 miembros de la misma-. El nuevo secretario general ha configurado una Ejecutiva distinta a lo que se había visto hasta ahora en el PSOE: tendrá un total de 49 miembros, 20 mujeres y 29 hombres, que estará formada por 18 secretarios de área. De ellas, dependerán otras subáreas y se han eliminado las vocalías.
Una de las áreas más importantes es la de Organización, que dirige José Luis Ábalos, portavoz provisional en el Congreso de los Diputados. En esta área, Sánchez ha concentrado a muchos de sus más cercanos colaboradores durante estos meses. De esta área depende un secretario de coordinación territorial, el navarro Santos Cerdán; el secretario ejecutivo de Acción Electoral, el andaluz Francisco Salazar; otro de Dinamización de Agrupaciones Locales, José Antonio Rodríguez, alcalde de Jun (Granada), y de Formación, Javier Izquierdo, secretario provincial de Valladolid.
Los no afines a Sánchez hablan directamente de “sectarismo” a la hora de configurar los órganos de dirección del partido. Ha dejado a los ‘barones’ fuera y ha evitado meter en esos órganos a muchos de los más críticos con su gestión. Los ‘susanistas’ han destacado la amplia presencia de responsables del PSOE de Castilla y León en la nueva Ejecutiva. “Allí ha conseguido tener un gran control, porque ha instaurado muchas gestoras a su favor. Muchos de ellos han formado parte de su equipo durante las primarias”, cuentan fuentes de este sector que sí que han acudido al cierre del Congreso.
Ausencia de andaluces
La federación andaluza ha sido la gran ausente del acto, al que tampoco han acudido reconocidos 'susanistas', como el presidente de Asturias, Javier Fernández, ni los ex secretarios generales del partido, que este sábado sí estuvieron presentes. Sin embargo, tanto Susana Díaz como sus afines sí que han acudido a votar.
La espantada comenzó el sábado por la noche. Susana Díaz acudió a reunirse con Sánchez para cerrar la única lucha que había librado la andaluza en el Congreso Federal: la inclusión de una parte proporcional de los miembros del Comité Federal. Pero no lo consiguió y se fue del Palacio de Congresos de Madrid sin votar el documento político aprobado en el congreso, en el que el nuevo PSOE se compromete a buscar el perfeccionamiento del carácter plurinacional del Estado.
Tampoco lo hicieron muchos de los delegados andaluces, que dejaron un gran vacío en el plenario en el que se presentaron los dictámenes finales y se debatió una única enmienda –que certificó que seguirá siendo la Ejecutiva quien tenga la última palabra sobre la elaboración de listas.
Sevillanos en Madrid!!! pic.twitter.com/v0LOR2xCdv
— Verónica Pérez (@nicadichiara) 17 de junio de 2017
Paula Pérez Cava