Seis helicópteros y dos aviones anfibios, además de un equipo de extinción compuesto por unas cien personas, han salido al municipio abulense de El Hornillo, enclavado en el valle del Tiétar, para combatir las llamas de un incendio que ha creado alarma entre los vecinos.
La Junta de Castilla y León ha declarado el nivel 1 de riesgo porque calcula que las llamas no podrán ser sofocadas antes de doce horas y porque pueden afectar a una superficie superior a las 30 hectáreas de arbolado. Y es que, tal y como ha comunicado el Ejecutivo autonómico, debido al relieve y a la inaccesibilidad de la zona en la que ha sido declarado el incendio por la inexistencia de caminos por los que acceder, se han complicado las labores de extinción.
Las llamas, que comenzaron en torno a las dos de la madrugada del domingo, parecen ser consecuencia de un incendio declarado el pasado 2 de junio debido a un rayo que nunca llegó a extinguirse por completo.
En el lugar del incendio se encuentran trabajando numerosos medios terrestres y aéreos de la Junta y del Ministerio de Agricultura, en concreto seis helicópteros -uno de ellos de coordinación- dos aviones anfibios, siete camiones autobombas, ocho cuadrillas, seis agentes medioambientales y un técnico.
Marta Martín Gómez