El Gobierno ha aprobado la compra de dos elementos necesarios para las Fuerzas Armadas por un valor total de 50 millones de euros. Por un lado, el Consejo de Ministros ha autorizado un acuerdo marco para la adquisición de chalecos de protección balística, por un valor estimado de 20,16 millones. De este modo, el objetivo es suministrar al Ejército de Tierra chalecos de protección balística, a fin de que todo el personal disponga de estos como parte del equipo de combate.
El plazo de vigencia del acuerdo marco será de cuatro años, desde la fecha de formalización hasta el 30 de noviembre del año 2020, susceptible de prórroga por dos años más. La contratación se llevará a cabo por procedimiento abierto, regulado en la ley de contratos de sector público en los ámbitos de la defensa y la seguridad. El valor estimado es de 20.160.000 euros distribuidos en cuatro anualidades (2017-2020), por importes de 4.065.600 euros, respectivamente, y 6.720.000 euros para eventuales prorrogas.
De acuerdo con la información facilitada, el chaleco de protección balística es un medio de protección personal, formado por un conjunto de paneles flexibles balísticos y funda exterior, cuya función es proteger la superficie del pecho espalda, hombros, cuello, antebrazos y pelvis, proporcionando protección contra munición convencional de armas ligeras y fragmentos.
Por otra parte, el Gobierno de Mariano Rajoy ha autorizado la formalización de un contrato con la Agencia de Abastecimiento y Mantenimiento de la OTAN (Namsa) para la compra de dos helicópteros Superpuma de rescate, por importe de 30 millones de euros. Según ha informado el Gobierno, se trata de dos helicópteros Combat Search and Rescue (SAR/CSAR) AS332 C1E, por un valor estimado de 30.000.000 de euros.
Además de los dos Superpuma, en configuración SAR (Servicio de Búsqueda y Salvamento), para cada helicóptero se incluirá un depósito auxiliar de combustible, una luz vertical de rescate, un foco de búsqueda y un sistema de radio teléfono Iridium.
El Ejército del Aire, como resultado de la colaboración entre el Ministerio de Defensa y el de Fomento, es el responsable de prestar los servicios de búsqueda y salvamento, lo que implica mantener un servicio de alerta permanente, con un helicóptero y avión de ala fija por cada una de las regiones de búsqueda y salvamento.
Con la compra de estas nuevas dos aeronaves, que se suman a un primer helicóptero ya adquirido en 2016, se pretende incrementar la flota del 802 Escuadrón del Ejército del Aire y mantener así su operatividad. La adjudicación se realizará con la Agencia de Abastecimiento y Mantenimiento de la OTAN (Namsa) y se contempla en el Planeamiento Militar de Fuerza y en la Programación de Armamento y Material para 2017.
Redacción