Del rey abajo, ninguno. Todos los que han pasado por el gobierno han bajado a las más sucias cloacas y él, un probo funcionario y gran policía, solo cumplía órdenes. El policía jubilado, imputado en varias causas, especialmente en la del apuñalamiento de la doctora Pinto, ha concedido al programa “Salvados” una entrevista con el objeto de blanquear su presencia en las “cloacas del estado”.
Ha concurrido, ocultando lo más posible su cara, no por no ser conocido sino para ocultar las expresiones no verbales que delatan al mentiroso. Desde la sonrisa que enmascara la ansiedad a la elevación del tono. La lentitud al hablar y el exceso de veces en las que se tocó a sí mismo. Sequedad en la garganta, Revolverse inquieto en el asiento y lengua trabada en más de una ocasión. Datos no verbales que no ha podido ocultar Villarejo en su entrevista.
En tres ocasiones se le seca la garganta y debe beber ( Fingirse periodista de El Mundo, Garzón y el caso de Elisa Pinto). En una, caso Cataluña, debe carraspear
Ha justificado la entrevista como producto de las amenazas y presiones que recibe y de los procesos judiciales en los que está imputado. El malvado, es el responsable del CNI, “el generalísimo”, Sanz Roldán, que habría utilizado contra él al exjefe de asuntos internos de la policía, Martín de Blas, y al exdirector general de la policía, Ignacio Cosidó. Él solo es un honrado policía con mala fortuna: allí por donde pasa huele a cloaca.
Robles, implicada
Con una especie de aceptación por parte del Juez Baltasar Garzón ( reconoce su simpatía, contacto y respeto por Villarejo), que da por buena la versión del Comisario aunque no cita a nadie, Villarejo afirma que la flamante portavoz socialista, Margarita Robles, le ordenó elaborar el informe Véritas, elaborado contra el juez Baltasar Garzón, en el periodo del ministerio de Belloc.
Villarejo admite en la entrevista que “formó parte del equipo inicial que elaboró el «informe Véritas” contra el magistrado, porque “era de interés policial” confirmar la “veracidad” de las informaciones que llegaban a la policía. pero asegura que se apartó en cuanto vio que todo eran falsedades,
La autolesión de la doctora Pinto
Tras ser identificado por la doctora Elisa Pinto como el hombre que la apuñaló en 2014, considera que esta acusación es un episodio más de los impulsados por el director del CNI y que el auto no le resulta nada favorable. Ha sido este procedimiento el que lo ha lanzado no solo a la sexta, sino a diversos medios donde mantiene contactos, y algunas entrevistas de radio.
Villarejo asegura que fue la propia dermatóloga quien se autolesionó para generar una escándalo contra López Madrid, el yerno de Villar Mir, con el que el Comisario dice no tener una estrecha relación. Sin embargo, no ha reconocido el más de un centenar de llamadas que en el sumaro le relacionan con el empresario.
El Juez ha ordenado alejamiento de la dermatóloga y esta le ha reconocido en una rueda de reconocimiento. Hecho que ha negado reiteradamente. El origen del caso, afirma, es que López Madrid recibía amenazas de “una mujer con la que había tenido una relación”.
Yak 42 y aviones dela casa real
Villarejo afirma haber descubierto la trama societaria que se encontraba detrás del YAK 42, una serie de empresas fantasma que permitían a «alguien» apropiarse del dinero que se cobraba por cada viaje. Afirma el Comisario que estas mismas sociedades estaban detrás de la venta a la Casa Real, como nuevos, de dos aviones que eran «de octava mano».
La grabación a Ignacio Gonzalez
El Comisario Villarejo dice haber acudido a una cafetería madrileña a petición de Ignacio Gonzalez. Y afirma que se grabó por trabajo policial. Ante la grabación en la que se le escucha decir a González «somos troncos en esto», presume de trabajo policial: coleguear con el sospechoso para sacarle información.
Operación Cataluña
“De alguna manera…» a mí se me encargó”; “con la boca pequeña me la dio” (la orden),; “sotto voce”. Expresiones con las que Villarejo intenta poner la carga de la prueba en los demás. Reconoce haber estado detrás de la investigación de los Pujol y haberse entrevistado con Josep Pujol, eso si a instancias del hijo del expresidente. Artur Más comparece en el programa para reconocer que la filtración, reputada como falsa, de dinero en el extranjero se obtuvo mediante dinero abonado al empresario Javier de la Rosa por el COmisario Villarejo, hecho que este niega.
Presume de haber convencido a la expareja de Jordi Pujol hijo de que denunciara y informa que se pagaron 50.000 euros por el pantallazo de las cuentas de los Pujol en Andorra, aunque naturalmente a él se lo han contado.
En el mismo contexto catalán, culpa al gabinete del Ministro, a la Dirección de la Policia y al CNI de la grabación de las conversaciones en el despacho ministerial y de su posterior filtración.
La trama empresarial
Afirma que nunca ha cobrado de las doce empresas con un capital de 16 millones de euros en las que partiicipa. Empresas familiares hechas públicas por el periodista de El País, Javier Ayuso, al que califica como agente del CNI. Y afirma haber puesto esas empresas al servicio de la acción policial. Sus empresas «vendian las cocacolas» a los bares de los etarras en Uruguay.
“No se distinguir la verdad de la mentira”, ha reconocido Évole, muy generoso esta vez dando datos de cómo se organizó la entrevista. Lo mismo les habrá pasado a los espectadores que no sabrán dónde empieza la fábula y donde, si la hay, la verdad.
Se presenta como un perseguido, especialmente por el responsable del CNI, y algo preocupado por el auto que le inculpa en el acoso y apuñalamiento de la doctora Pinto. Afirma no tener miedo.
Ficción, trampa o truco: Villarejo.» Todo lo demás es basura», son las últimas palabras del Comisario en la entrevista.
Domingo Labrador