Un millón es la cifra de botellas de plástico que, por minuto, se compran en todo el mundo. Según las previsiones, en 2021 la cifra aumentará un 20%, lo que supondrá una terrible crisis ambiental, que según algunos ecologistas, “será tan peligrosa como el cambio climático”. La suma total de botellas de plástico que se vendieron el pasado año 2016 fue de 480.000 millones en todo el mundo. Una cantidad que la Tierra no es capaz de absorber ni procesar.
Hoy en día el plástico es uno de los retos más importantes para los gobiernos en la protección medio ambiental. Esto ocurre ya que la mayor parte de nuestros alimentos y bebidas son envasados con productos de plástico o procedentes del mismo. De esta manera, la producción de este tipo de materiales, el plástico, se incrementa de forma exponencial cada año. Esto perjudica gravemente la salud de seres humanos y del medio ambiente, bien de forma directa como indirecta. Los plásticos suponen una enorme carga química en el medio ambiente. Diferentes asociaciones de protección ambiental han realizado unos análisis donde muestran que la mayoría de las emisiones tóxicas que se encuentran en el aire son causadas por las industrias del plástico. Es más, el plástico es responsable del 14% del total de las emisiones tóxicas que sufre el planeta.
El plástico se va dividiendo en trozos cada vez más pequeños que atraen y almacenan sustancias tóxicas en el medio natural. Lo que hacen estos pequeños fragmentos es contaminar todos los mares y las costas del Globo. tanto es así, que se encuentra presente en todos los ecosistemas. Estos pequeños trozos de plástico son en ocasiones ingeridos por animales, que sufren una muerte cruel y agónica. Se calcula que el plástico mata un millón de aves marinas y más de 100.000 tortugas y mamíferos marinos cada año.
El daño medioambiental que provocan los plásticos en el medio en el que vivimos va desde la muerte o la enfermedad de criaturas marinas hasta animales como tortugas y delfines, que quedan atrapados por culpa de este material. Otro de los grandes perjudicados son los hábitats críticos, como los arrecifes de coral.
El océano es el que peor parado sale en cuanto a los problemas medioambientales por culpa de los plásticos. Por cada kilómetro cuadrado hay más de 46.000 bolsas de plástico, que tardan entre 400 y 1.000 años en descomponerse totalmente. Han sido varias expediciones científicas quienes han localizado en la profundidad del mar estos desechos, exactamente a 1.500 metros. La ONG Surfrider Foundation Europe afirma que “cada día, ocho millones de toneladas de residuos acaban en el océano. El 80% de la contaminación de nuestros mares es de origen terrestre y consecuencia de la actividad humana, con repercusiones terribles en la biodiversidad y en el conjunto de nuestro medio ambiente».
¿Qué soluciones hay contra el plástico?
Para acabar con la contaminación por plásticos en los océanos y en las costas, lo esencial es tomar medidas en los puntos de origen de los residuos. En España, más del 50% del plástico ya usado acaba en vertederos pero sin ser reciclado.
La verdadera solución contra la contaminación medioambiental producida por este material, es rechazar el plástico de usar y tirar, por lo que se debe reducir el consumo de este tipo de materiales y mejorar también la gestión del reciclaje a nivel industrial e individual. Ante este problema hay que saber gestionar el uso diario que hacemos del plástico.
De manera concluyente, los productos que contienen plástico son demasiados, por lo que está en nuestras manos reciclarlo correctamente y así ayudar a la protección del medio ambiente.
Paula Faraldo