La limpieza de los últimos focos de resistencia del Daesh que ha terminado con la toma de Mosul ha sido lenta. Los militares iraquíes han ido peinando todas las esquinas de la parte vieja de la ciudad, donde los terroristas terminaron arrinconados tras los avances de las fuerzas iraquíes, apoyadas por kurdos, milicias chiítas, tribus sunitas y el importante apoyo aéreo de la Coalición Internacional contra el Daesh liderada por Estados Unidos.
Pero en esa parte de la simbólica ciudad, la segunda más grande de Irak convertida en centro de operaciones del ISIS durante tres largos años, la estrategia de ataques aéreos de Operación Inherent Resolve de la Coalición no permitía avanzar. Las calles estrechas, con tiradores de precisión apostados en cualquier esquina y ataques suicida, frenaron los avances del ejército iraquí y es precisamente en ese punto donde el apoyo de países como España ha tenido gran peso.
Los militares españoles no han desplegado junto a los iraquíes en la toma de la ciudad pero desde octubre de 2014 han sido uno de los apoyos de las fuerzas de ese país, con el desarrollo de programas de entrenamiento intensivo con los que se ha formado a unos 30.000 militares y policías, según datos del Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
En el caso de Mosul, el impacto de la aportación española ha sido directo. La veintena de guardias civiles españoles del Grupo de Reacción Rápida (GAR) desplegados en Irak formaron a 600 policías federales a comienzos del mes de junio. Ellos ya sabían que irían directos a la liberación de la ciudad, por eso la formación se centró en técnicas combate en lugares como el llamado ‘Old Mosul’: “‘room clearing’, establecimiento de ‘check-points’, técnicas de obtención de información…”, según explicaba en una entrevista con este diario el capitán del GAR Alberto González Espinosa en el mes de mayo, precisamente cuando estaban llevando a cabo esa instrucción.
Pero los esfuerzos se han traducido también en el refuerzo de la fuerza militar iraquí. Por la Base Gran Capitán de Besmayah, que lidera España, han pasado varias brigadas de diversa naturaleza. La última, la 30ª Brigada Mecanizada, de cuya formación se encargará el sexto contingente desplegado por España, unos 400 militares de la “Guadarrama” XII fundamentalmente. En este caso, tendrán “un programa de combate más avanzado”, también con sesiones de combate en zonas urbanizadas, formación de francotiradores, apertura de brechas en posiciones enemigas y lucha contra artefactos explosivos (IED), según indica el EMAD en una nota.
Después de Mosul
Pese a que la toma de Mosul se ha convertido en un potente varapalo para los terroristas, la batalla contra el ISIS continúa y también los esfuerzos de la Coalición por acabar con el grupo terrorista. Por el momento, no está planeado que haya cambios en la misión que lleva a cabo el contingente español, según han confirmado fuentes del EMAD a Estrella Digital. Aunque este es un extremo que puede cambiar en cualquier momento, ya que es el Cuartel General de la Operación Inherent Resolve quien decide a quiénes y para qué realizarán los entrenamientos los militares españoles. En cualquier caso, el EMAD ha lanzado un comunicado este lunes en el que aseguraba que España continuará con su contribución a la Coalición Internacional como hasta ahora.
Sin embargo, la evolución del ISIS en Irak y Siria hará que, sin duda, se diseñen cambios de estrategia y que se incorporen nuevos actores como la Alianza Atlántica. Pese a que no ha trascendido nada al respecto después de la reunión de ministros de Defensa de la OTAN a finales de junio, la organización transatlántica prepara un plan para el llamado ‘escenario post-Daesh’ en Irak, tal y como explicó en una entrevista a Estrella Digital el general Ángel Castilla, jefe del quinto contingente español en Irak, y confirmaron fuentes de la OTAN.
“De momento, se han definido solo tres campos: el de la cooperación cívico-militar; el adiestramiento contra artefactos explosivos improvisados (IED) y el asesoramiento en el desarrollo de capacidades de Defensa. En ese asesoramiento contra IED, España va a jugar un papel fundamental”, explicaba el general Castilla el pasado mes de abril en una entrevista con este diario.
Por el momento, la OTAN solo ha hecho oficiales dos movimientos para apoyar a la Coalición contra el ISIS. El último fue anunciado por el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, durante la reunión a nivel ministerial celebrada en Bruselas a finales de junio. Stoltenberg anunció que ya está operativa su Célula de Inteligencia de Terrorismo para combatir y perseguir a los militantes extranjeros, una amenaza creciente especialmente para los países europeos.
Además, la OTAN ha prestado sus aviones de vigilancia AWACS (Airborne Warning and Control System) a la Coalición. Desde octubre de 2016, estas aeronaves vigilan desde el aire los movimientos del grupo terrorista, aunque solo vuelan en espacio aéreo internacional y el turco.
Paula Pérez Cava