La Guardia Civil ha detenido este lunes a un joven de 26 años por un presunto delito de abusos y corrupción de menores así como por tenencia de pornografía infantil. El hombre, vecino de la localidad de San Fernando, en Cádiz, era monitor y auxiliar de enfermería en varios campamentos juveniles desde hace cuatro años, posición que utilizaba para entablar relación con los menores y, posteriormente, abusar de ellos.
Conversaciones sobre la sexualidad de los niños e imágenes de las partes íntimas de estos son algunos de los contenidos que los agentes de la Guardia Civil han encontrado en los tres ordenadores requisados al detenido.
La investigación comenzó poco después de que un padre acudiera a la comandancia de la Guardia Civil de Almería para denunciar que su hijo mantenía conversaciones de contenido sexual con una persona adulta. A partir de este momento, las primeras líneas de seguimiento se centraron en averiguar la identidad de la persona que se mantenía en contacto con los menores. Esto condujo a los agentes al principal sospechosos, A. J. G. C., el monitor de uno de los campamentos de verano celebrado en Málaga.
La Guardia Civil descubrió que el monitor, además, había desempeñado labores de auxiliar de enfermería en varios campamentos juveniles desde hacía cuatro años. Debido a esta profesión, éste había estado en contacto directo con más de 2.000 menores. Sin embargo, tras una ardua investigación, los agentes consiguieron reducir el número de niños a 100 a los que se les ha interrogado y con los que continúan entrevistándose.
Fue así como los agentes descubrieron que, en un primer momento, el ahora detenido entablaba amistad con los menores a través de una aplicación de mensajería instantánea para ganarse la confianza de estos. Posteriormente, les pedía que le mandasen fotografías íntimas y que no comentaran nada a nadie.
El registro de su vivienda en Cádiz se produjo hace solo unos días cuando los investigadores intervinieron tres ordenadores y un disco duro. En estos cuatro dispositivos se han hallado más de 5.000 archivos -imágenes y vídeos- de alto contenido sexual de los cuales alrededor de un millar fue realizado con los menores.
Andrea Morea