España acumulaba una multa de 24 millones de euros por el retraso en la aprobación de la reforma para liberalización laboral en relación a la estiba. Sin embargo, gracias a «la buena fe» que ha mostrado el gobierno español, la justicia europea ha decidido rebajar la sanción a los tres millones de euros.
El Tribunal de Justicia Europeo (TUE) falló en diciembre de 2014, tres años después de iniciarse el conflicto entre Bruselas y Madird, que la legislación española contravenía las reglas europeas al no implantar la reforma exigida, y no fue hasta mayo de este año cuando, por medio de un Real Decreto, el Consejo de Ministros y más tarde el Congreso, la aprobaron. Esos 29 meses de retraso son los han supuesto una multa de tres millones de euros, que al menos ha obtenido una considerable reducción.
Según Europa, la multa a España ha sido necesaria «por haber tardado en liberalizar el sector de servicios portuarios de manipulación de mercancías». Establecen además, que las autoridades españolas justificaron el retraso por dificultades internas, unos argumentos que “no pueden aceptarse”.
Castigo por falta de acuerdo
Por su parte, el Ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha atribuido el retraso de la reforma «al rechazo» de algunos grupos políticos. «La primera vez que acudimos al Congreso para aprobar el Decreto Ley de reforma de la estiba teníamos una notificación de la Comisión Europea que decía que, si lo aprobábamos, la parte ya devengada de la multa, que entonces ascendía a 24 millones, no iba a tener que pagarse», ha explicado en unas declaraciones a los periodistas en Talavera de la Reina, donde ha presentado el proyecto de conexión ferroviaria Castilla La Mancha-Extremadura.
Además, de la Serna, se ha mostrado «orgulloso» por el trabajo realizado por el Ejecutivo español y ha valorado positivamente la decisión de la reducción de la multa europea. «Ahora ya tenemos un sector de la estiba liberalizado, hemos acabado con el último monopolio que quedaba en el país y hemos cumplido con nuestra obligación como país, porque los tratados europeos, las leyes y las sentencias están para cumplirlas», ha finalizado.
El proceso de liberalización de la estiba ha estado enmarcado en una serie de huelgas, manifestaciones y negociaciones durante más de cinco meses, que finalmente han conllevado el cumplimiento de las normas impuestas por Europa y el pago de una millonaria multa.
Marta de la Fuente