Parecía que los Sanfermines 2017 iban a acabar sin ninguna agresión sexual registrada, pero en el último día de la fiesta más popular de España, pocas horas de entonar el pobre de mí, el Ayuntamiento de Pamplona ha confirmado la existencia de una denuncia por violación. En rueda de prensa, el alcalde Joseba Asiron y el concejal encargado de Seguridad, Aritz Romeo, han precisado que no estaba previsto aportar más información para no afectar la investigación policial y para la protección de la víctima. En todo caso, el edil ha subrayado que este año en sanfermines se han presentado dos denuncias por agresión sexual frente a las 5 del año pasado y 12 por abuso sexual, una menos que en 2016, lo que refleja que Pamplona es una ciudad «razonablemente segura». «Queda mucho por hacer», ha dicho, pero los sanfermines son, «si no las más, una de las fiestas más seguras de todo el Estado».
La Policía Nacional ha informado por su parte de que está investigando un tercer delito contra la libertad sexual por orden judicial. Por estos delitos se ha detenido a un total de 11 hombres, lo que supone que en un 79% de los casos se ha arrestado al presunto autor.
Al margen de la violencia sexual, el dispositivo de seguridad puesto en marcha por la Policía Nacional y la Guardia Civil se ha saldado con un descenso de un 5,23% de las infracciones penales. De ellas, se han reducido los hurtos -un 2,5% al pasar de 280 a 273-, pero han aumentado por el contrario los robos con fuerza -de 20 durante 2016 a 35 en este año-.
Este año han descendido un 15 % las denuncias presentadas ante los diferentes cuerpos policiales. La Policía Nacional ha detenido a 56 personas durante los Sanfermines, siete por tráfico de drogas, dos por delitos contra la libertad sexual, tres por robo con violencia e intimidación, uno por sustracción de vehículo, tres por malos tratos en el ámbito familiar, dos por lesiones, seis por hurto, tres por estafa, nueve reclamados, siete por atentado contra agente de la autoridad, nueve en aplicación de la Ley de Extranjería y cuatro por otros motivos.
Además, se ha sancionado a 14 personas, dos más que el año anterior, por incumplir la Ordenanza del Encierro. Este año el número de corredores ha aumentado en un 4% respecto a 2016. Se han realizado 33.201 pruebas de alcoholemia (3.200 más que en 2016) y las positivas ascienden a 244, que en el caso de conducción y consumo de drogas suman 160.
En cuanto a público, más de 1,45 millones de personas han participado en los 425 actos y actividades programados por el Ayuntamiento, un leve descenso respecto a los 1,5 millones de espectadores del pasado año. A esa cifra se unen las 120.000 personas que han acudido a los espacios cedidos por el Consistorio a los distintos colectivos.
De los 1.427.622 espectadores, 434.000 acudieron a los fuegos artificiales entre Yanguas y Miranda y la vuelta del Castillo y 190.000 fueron seguidores de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos. Vuelven a ser los actos más multitudinarios en un programa que este año ha mantenido escenarios a los que se les ha dado un nuevo formato.
Sobre el turismo extranjero, los datos «parecen apuntar a un descenso», que se traduce en una caída de en torno al 6% de la ocupación hotelera, que se ha situado en el 84%. Una tendencia a la baja que se viene produciendo desde hace unos años y que Asiron ha atribuido en parte «por ese miedo al contexto general y a la posibilidad de un atentado yihadista». Se ha recogido un 0,68% menos de residuos, con 1.044.420 kilos de basura, frente a los 1.051.612 kilos del año anterior. También se ha reducido hasta un 25 % menos e los residuos retirados en el barrido del suelo, lo que se atribuye en parte a los 170.000 vasos reutilizables repartidos que han evitado el uso de 850.000 desechables.
Redacción