lunes, noviembre 25, 2024
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Gorka Villar, fútbol internacional SA

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Gorka Villar llamó el 13 de junio a Miguel Liétard, uno de los dos abogados de su empresa de asesoramiento deportivo, con un encargo bien concreto: “Venga, que vaya bien con los colombianos y tráenos un contrato”. España, su selección, ‘La Roja’, jugaba un amistoso contra el combinado colombiano y Gorka Villar, que esperaba lograr otro jugoso contrato de intermediación para su empresa Sport Advisers, no podía ir porque viajaba a Perú a por otro negocio. Envía a sus dos escuderos, los abogados Miguel Liétard y Reyes Bellver. Claro, que Liétard no es un cualquiera: ha logrado, frisando los 30 años, ser uno de los 18 inspectores disciplinarios de la UEFA, en la que casualmente es un peso pesado el padre de su jefe. Un cargo y una posible falta de experiencia que ha producido ya un escándalo en la Federación Turca, reflejado además en la prensa internacional. Bellver fue recomendada por la Federación Española (RFEF), que preside el padre de su patrón, para un elitista programa de liderazgo femenino de la FIFA. Ángel Villar es vicepresidente de la FIFA. Reyes Bellver tiene 33 años, algunos menos tenía cuando la FIFA la seleccionó a instancias de Villar.

Sport Adviser ya había logrado dos jugosos contratos con la Federación Colombiana de Fútbol, según las pesquisas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. 15.408 euros en 2011 y 30.000 euros en 2012. El amistoso de la selección española con Colombia es una nueva oportunidad de negocio. La Guardia Civil intercepta la siguiente conversación entre Gorka Villar y su hombre de confianza, Liétard: “A ver cómo se toma el colombiano que me voy… ahora viene para Madrid, o sea para mí era una oportunidad muy buena, porque venía al partido internacional…lo que no te puedo pedir es que le hables a Ramón del contrato porque eso no funciona así con ellos…Pero sí podéis, sí podéis uno de los dos estar con Alejandro y hablar del tema”. Los dos empleados de Villar que van a hacer lobby con los directivos colombianos no son otros que sus dos abogados, Liétard y Reyes Bellver. Pero toda esta juerga no la pagaba ni la Federación Colombiana, ni mucho menos la empresa de Villar y sus jóvenes y obedientes abogados, Liétard y Bellver. La pagaba la Real Federación Española de Fútbol.

La mecánica queda clara en el Auto judicial por el que el juez Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional, envía a prisión a Ángel María Villar, Gorka Villar, Juan Padrón y Ramón Ángel Hernández Bassou (este último prisión eludible bajo pago de 100.000 euros de fianza). Se refleja en los tratos que Villar en persona hizo con la Federación Coreana de Fútbol. Al margen de toda operativa y necesidad deportiva de la selección o los contratos que ya tenía firmados con la mercantil Match World, Villar negoció con su homólogo asiático que España jugara un partido preparatorio del Mundial 2010 en Austria contra la selección coreana. Para ello hubo que desmontar derechos televisivos, de la mercantil ya contratada y negociar a múltiples bandas. Sport Advisers, Gorka Villar, percibió 60.500 euros en la operación. Eso sí, la RFEF cobró casi medio millón de euros menos por aquel partido, tuvo que costear todos los gastos de alojamiento y desplazamiento de las delegaciones y equipos, y además tuvo que compensar con 300.000 euros más por ceder derechos televisivos a Corea. Rentable para los Villar, muy oneroso para España y su fútbol.

El mejor negocio de Gorka Villar, siempre con su mercantil Sport Advisers, fue con la Federación de Argentina (AFA). Entre 2011 y 2012 cobró 220.000 euros, siempre con contraprestaciones que acometía la RFEF.

Los negocios de los Villar eran muy caros para la Federación Española. Las intermediaciones de Sport Advisers y Gorka Villar con la Federación Venezolana costaron 100.000 euros a la RFEF, de los que casi 30.000 fueron a las cuentas de la compañía de Gorka Villar.

Los amistosos de Chile le supusieron a Villar 84.000 euros que cobró Sport Advisers entre 2011 y 2012. Otros 36.000 por un amistoso con México –calamitoso para los jugadores españoles, por cierto–, nada más proclamarse ‘La Roja’ Campeona del Mundo en Sudáfrica. Los tratos con Oceanía, 57.000 euros, con un seminario en el que se gozó de la presencia del mismísimo Gorka Villar.

La potencia del fútbol español y la longevidad en el cargo de Ángel María Villar han acabado por situarlo en la cúspide del fútbol mundial. Vicepresidente de la FIFA y, por un breve periodo, presidente de la UEFA. Un poder que ha servido a Gorka Villar y sus satélites para situarse adecuadamente en el concierto federativo mundial.

Los movimientos y llamadas interceptadas por la UCO en torno a este último amistoso de ‘La Roja’ con Colombia en Murcia son un perfecto ejemplo. El objetivo de Gorka Villar es un nuevo contrato con la Federación Colombiana. Lo que sucede es que tiene un inoportuno viaje a Perú en las mismas fechas. Villar hijo moviliza de entrada a su padre, el presidente, para “atenderlos bien, porque mira Ramón, es muy probable que hoy te encuentres con Ramón Jesurún (presidente de la Federación Colombiana)…allí lo tendrás, para, para, para hablar con él…yo lo único que estaba preocupado era para que…que estén bien atendidos, porque yo no voy a estar…para que estén bien atendidos en España…contigo”.

Y lo estuvieron. María José Claramunt, directora general de la Selección Española, llama, en una conversación intervenida por la Guardia Civil, a Ángel Villar para saber si tiene que atender a los cuantiosos gastos de desplazamientos, comidas y hoteles de la Federación colombiana: “Hazlo, hazlo”, dice Villar presuroso. Días después le pregunta si debe dar 50 entradas que le piden los colombianos. Sí, se regalan entradas a los colombianos. España paga. Tráenos un contrato”, espeta Gorka Villar a Miguel Liétard, inspector disciplinario de la UEFA, además de su empleado.

España y Colombia empataron a 2 goles en un partido con poca historia en el sobrecargado calendario de los futbolistas españoles, una calurosa noche de junio en Murcia. En el Palco de Honor, dos abogados hacían negocios con los federativos a la sombra del poder de los Villar.

Los empleados de Gorka Villar aseguran que la UCO no investiga su «firma»

Reyes Bellver y Miguel Liétard han remitido un email a Estrella Digital en el que exigen rectificación de algunos extremos de la información publicada el pasado miércoles por este diario titulada 'Villar colocó a los socios de su hijo en puestos clave de la UEFA'. El escrito está remitido antes de que se hiciera público el auto de prisión para su jefe, el padre de su jefe y los otros dos federativos detenidos y encarcelados.

En el escrito aseguran que «el despacho no está sometido a ninguna investigación policial», si bien admiten que la UCO «se personó en la firma» al estar investigado Gorka Villar, administrador único de Sport Adviser.

Liétard quiere puntualizar que él forma parte de los «inspectores disciplinarios de la UEFA, que son 18, no 15, como se indicó en la información», y que «no es juez» con capacidad de sanción. Además, asegura que dispone de dos másters en Derecho deportivo.

Bellver –que rectifica la edad, tiene 33 años, no 32– afirma que «no ha participado en ningún elitista programa de liderazgo de mujeres», para afirmar que sí fue una de las 75 mujeres seleccionadas por la FIFA del «Programa de Liderazgo Femenino». Asegura también que «no necesitó de ninguna carta de recomendación de la RFEF», si bien reconoce que «fue propuesta por el secretario General de la RFEF, Jorge Pérez». Afirma que cumplía los requisitos del Programa, «como son experiencia profesional en el sector del fútbol, los idiomas y la formación en deporte, los cuales cumple la abogada al tener más de siete años de experiencia profesional exclusiva en fútbol internacional».

Ambos letrados manifiestan que «la firma colaborará con las autoridades y la Justicia».

 

Joaquín Vidal

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