El juez del caso, Manuel García Castellón, ha rebajado hoy la fianza que le impuso su antecesor, Eloy Velasco, de 4 millones a 200.000 euros, debido al tiempo transcurrido desde que está en prisión y también por motivos de salud que ha acreditado con informes médicos.
Fuentes de su defensa han informado a Efe de que esta tarde ha pagado la fianza, de modo que en las próximas horas saldrá de la cárcel de Soto del Real (Madrid), donde ha permanecido ingresado junto a su hermano.
García Castellón ha estimado la petición de rebaja de fianza pedida por González y apoyada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional al tener en cuenta que se ha acreditado su arraigo familiar y ha disminuido por tanto el riesgo de fuga y también el de destrucción de pruebas.
Sin embargo, el juez le ha pedido una fianza de 200.000 euros porque considera que su papel en la trama Lezo es «especialmente relevante» y decreta además como medidas cautelares, en caso de pagar la fianza y quedar en libertad, comparecencias quincenales en el juzgado y la retirada del pasaporte de Pablo González.
Este lunes, su hermano, el expresidente madrileño Ignacio González, solicitó salir de la prisión de Soto del Real, a la que fue dirigido junto con Pablo, al alegar un desgaste físico y emocional y sostener que tampoco hay riesgo de fuga ni de obstrucción de la investigación.
En el caso de Pablo González, según el titular del Juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, las circunstancias que motivaron su entrada en prisión han variado «sustancialmente».
En primer lugar, el magistrado ha tenido en cuenta el tiempo transcurrido desde que el 21 de abril ingresase en la cárcel y que, desde entonces, se han recogido varios elementos de prueba, lo que reduce las posibilidades de que pueda destruir indicios relevantes en la investigación.
Menciona también en el auto como «especialmente importante» el hecho de que el grueso de la investigación sobre Pablo González, acerca de su actuación como exdirigente de la empresa pública Mercasa, lo dirija otro juzgado de la Audiencia Nacional que, después de escuchar su declaración la semana pasada, no acordó ninguna medida contra él.
Dicha pieza de Mercasa, que ahora instruye el magistrado José de la Mata, es la que, según García Castellón, motivó fundamentalmente su ingreso en prisión.
No ha sido esta la primera vez que Pablo González solicitaba una rebaja de la fianza, si bien en la última ocasión la sección cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional lo desestimó al considerarla «prematura».
En el momento en el que Pablo González quede en libertad, de los imputados en el caso Lezo solo permanecerán en prisión su hermano Ignacio y el hombre fuerte de este último en Latinoamérica, Edmundo Rogríguez.