Ángel María Villar, encarcelado desde el pasado día 20 junto a su hijo, Gorka Villar, y al responsable de la federación territorial tinerfeña, Juan Padrón, tras ser detenido en una operación anticorrupción, dice también adiós a la vicepresidencia de la UEFA.
El hasta ahora presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha dimitido, con efecto inmediato, de sus cargos de la vicepresidencia y miembro del Comité Ejecutivo. A través de una carta remitida al presidente de la UEFA Aleksander Ceferin el día 26 de julio, Villar «presentó su dimisión como vicepresidente de la UEFA y miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA con efecto inmediato» por lo que «ya no tendrá funciones oficiales» en la organización.
Ceferin ha aceptado la carta de dimisión de Villar «y le ha agradecido sus muchos años de servicio al fútbol europeo. Teniendo en cuenta los procedimientos judiciales en curso en España, no tenemos más comentarios que hacer sobre este asunto», afirma la UEFA.
Apenas dos días antes, el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Ramón Lete, había confirmado la suspensión cautelar de Ángel María Villar como presidente de la RFEF, y del vicepresidente Juan Padrón, por un año. «La Comisión Directiva ha acordado por unanimidad suspender motivadamente y de forma cautelar y provisional por un año al señor Villar y al señor Padrón, que puede ser reconsiderada en virtud de los acontecimientos», aseguró Lete al término de la reunión.
Marta Martín Gómez