La unanimidad que habían mostrado esta semana los grupos del Congreso sobre la violencia machista se ha roto hoy con la abstención de Podemos a un acuerdo que, aunque valora que se trata de «un paso adelante», piensa que es «insuficiente» para erradicar esta lacra social.
Sin embargo, en el Senado Podemos sí ha apoyado el dictamen de la ponencia de estudio para la elaboración de estrategias contra la violencia de género, a pesar de que los cuatro votos particulares que había presentado al texto no han prosperado, con lo que las 265 medidas que contempla han salido adelante por unanimidad.
En el caso de la Cámara Baja, ha formulado 34 votos al informe de la subcomisión, uno de los cuales suponía «una enmienda a la totalidad» por la falta de garantías para materializar el compromiso económico de 1.000 millones comprometidos en el texto, según ha explicado su portavoz, Sofía Fernández Castañón.
La diputada ha indicado que «queda mucho por avanzar» para alcanzar un acuerdo «como se merecen» las mujeres víctimas de violencia machista y para ello ha confiado en tener más apoyos en septiembre, cuando el acuerdo se someterá al pleno del Congreso, en el que los grupos podrán volver a presentar sus votos, modificarlos o incluir otros nuevos.
Una decisión que ha levantado la «sorpresa» del resto de fuerzas políticas, que han decidido seguir adelante por «lealtad y respeto» a todas las víctimas con su pacto, que supera las 200 medidas con una dotación económica de 1.000 millones de euros.
Así, la diputada del PP María del Carmen Dueñas ha lamentado la abstención de Podemos, aunque ha advertido de que «este pacto de Estado sigue vigente», mientras que la portavoz socialista de Igualdad, Ángeles Álvarez, ha opinado que ha sido «una equivocación tremenda» con la que ha incurrido en «una deslealtad con las víctimas».
Desde Ciudadanos, Patricia Reyes ha señalado que esa decisión «desvaloriza» el pacto, y solo desde el Grupo Mixto la diputada de Compromís Marta Sorlí ha asegurado que entiende, aunque no comparte, la decisión, porque es «un pacto de mínimos» y «descafeinado».
Otra de las sorpresas de la sesión ha surgido cuando siete de los veinte votos particulares que había presentado el PSOE al dictamen de la subcomisión han recibido el aval de la mayoría de la Comisión de Igualdad, entre ellos aquel en el que pedía una reforma de la Ley del aborto para que las menores víctimas de la violencia de género puedan hacerlo sin el consentimiento paterno.
Asimismo, han salido adelante las iniciativas socialista para que las mujeres que perciben la renta activa de inserción puedan cotizar a la Seguridad Social con el fin de posibilitar el acceso a la pensión de jubilación y para poner en marcha de manera inmediata la Comisión de Seguimiento del pacto.
Reforzar los organismos de igualdad en toda la estructura institucional, asegurar la designación de procurador al mismo tiempo que se produce la de abogado, sustituir en el documento el término «diversidad funcional» por «discapacidad» y legislar contra la violencia patrimonial o económica son los otros votos que han conseguido luz verde del órgano.
Distinta suerte han tenido otras cuestiones, como reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal para excluir la dispensa de la obligación de declarar en contra de sus parejas a quienes tienen la doble condición de testigos y víctimas, la creación de una subcomisión de estudio sobre la custodia compartida impuesta o incluir la «explotación reproductiva» o vientres de alquiler como una forma más de violencia.
También Compromís ha logrado que se respaldaran cinco de sus votos, como el de permitir a la administración local la contratación de personal que garantice el correcto desarrollo de las actuaciones o incorporar a las entidades feministas al seguimiento del pacto de Estado.
Efe