El Tribunal Constitucional no ha admitido el recurso presentado por Juana Rivas, que se niega a entregar a sus dos hijos a su expareja, Francisco Arcuri, condenado por maltrato, porque la mujer no ha agotado la vía judicial. Fuentes del TC han informado de esta inadmisión, adoptada horas después de que la mujer haya recurrido en amparo ante el Tribunal para poder permanecer con sus niños. El Tribunal considera que deberían pronunciarse otras instancias intermedias, como la Audiencia Provincial de Granada o el Tribunal Supremo. Si Juana no aparece en el juzgado el próximo 8 de agosto, se enfrenta a una orden de busca y captura o la detención.
Juana Rivas de Macarena (Granada) se encuentra en paradero desconocido y el tiempo se le agota: tiene que presentarse el próximo 8 de agosto en el Juzgado de Instrucción Número 2 de Granada. Juana recurrió a los abogados del bufete Montero Estévez, que presentaron un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional para paralizar la demanda del padre, Francesco Arcuri, de compartir la custodia de los hijos. Francesco Arcuri fue condenado por malos tratos hacia Juana en 2009 cuando ambos vivían en Granada y tenían un hijo de tres años. Arcuri recibió una orden de alejamiento y regresó a su ciudad natal. Sin embargo, en 2013 retomaron su relación y se trasladaron a la localidad de Caloforte, que se encuentra en la isla italiana de San Pietro, donde trabajaban en una casa rural. Allí nació el segundo hijo de la relación.
Según Juana, en Caloforte siguieron los malos tratos, tanto físicos como psicológicos, lo que hizo que se fuera de allí en el verano de 2016 junto a sus dos hijos, con la excusa de visitar a su familia en Granada. En Maracena, el pueblo de Juana, interpuso una nueva denuncia, de la cual Francesco niega sus actos respecto a malos tratos. Aquí se denunciaba la deteriorada convivencia, donde se supone que había un control absoluto por parte de Francesco, donde Juana asegura que escondió los pasaportes de sus hijos y le prohibió viajar a España entre distintos reproches como la acusación de ser una mala madre. También aseguró que admitió los malos tratos de la primera denuncia para seguir pudiendo ver a su hijo. Después de que Juana huyera, Arcuri puso una denuncia contra ella por varios delitos, entre ellos el de secuestro interparental, el de desobediencia a la autoridad judicial y violencia psicológica.
Ante esto, el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada ha citado tanto al padre como a la madre el próximo 8 de agosto. «Este hombre me ha hecho pasar los momentos más aterradores de mi vida», asegura Juana. «Las víctimas de maltrato somos gente muy compasiva y esto es lo que busca un maltratador, ¿de qué me van a juzgar?, ¿de haber intentado tener una vida mejor junto al padre de mis hijos?», asegura Juana.
Cristina Sánchez